“Ha sido todo muy rápido”, explica una trabajadora de la residencia Sant Joan de Déu de Martorell. Pero la anécdota de la jornada ha obligado a activar hasta ocho dotaciones de los Bomberos, así como a efectivos de Mossos d’Esquadra y del Servicio de Emergencias Médicas: alguien ha tratado de secar unos calcetines en el microondas y el humo ha disparado las alarmas antiincendios. “Hemos comprobado que funcionan correctamente”, bromea la misma fuente tras el susto vivido en el equipamiento poco antes.
Los hechos han ocurrido antes de las tres de la tarde, cuando el 112 ha recibido la llamada de Sant Joan de Déu por posible incendio. Sin embargo, todo ha quedado finalmente en nada. Según explican desde la residencia de gente mayor y desde Bomberos, el humo de unos calcetines metidos en un microondas ha disparado las alarmas, se han bloqueado las puertas y se han inutilizado los ascensores.
"La ropa no se seca en el microondas"
En ese momento, los trabajadores de la residencia, en la que hay unos 120 mayores, han aplicado el protocolo y han aislado a los residentes. Han bajado al patio a los que han podido y, al resto –los que presentan mayores problemas de movilidad o se desplazan en silla de ruedas y no podían bajar por las escaleras–, los han confinado en una zona apartada hasta que ha pasado todo. Los bomberos, por su parte, han puesto ventiladores para sacar el humo del edificio. No hay que lamentar heridos.
A la espera de que se esclarezcan los hechos, todo indica que ha sido un residente el que ha metido los calcetines en el microondas y lo ha puesto en funcionamiento, según ha podido saber Crónica Global. De todos modos, y con cierta guasa, desde Bomberos han querido compartir la anécdota en Twitter más que nada para recordar que “la ropa no se seca en el microondas”. “Parece que no todo el mundo lo tiene claro”, concluyen.