Un aula de informática de la escuela Llevantí de Mar de Calonge, que sufre dos robos en pocas semanas / LLEVANTÍ DE MAR

Un aula de informática de la escuela Llevantí de Mar de Calonge, que sufre dos robos en pocas semanas / LLEVANTÍ DE MAR

Vida

Una escuela de Calonge sufre dos robos en pocas semanas: "Hace años que reclamamos una alarma"

Un centenar de padres y madres se manifiestan a las puertas del colegio para pedir al ayuntamiento que tome medidas que garanticen su seguridad

25 octubre, 2022 10:47

Las familias de la escuela Llevantí de Mar de Calonge (Girona) están perdiendo la paciencia. Sus hijos han vuelto a las aulas tras el fin de semana y, de nuevo, han comprobado cómo unos ladrones se han llevado ordenadores, tabletas y otro tipo de material tecnológico. Pero no es la primera vez que ocurre. Y es que, desde que se inició el curso el pasado 5 de septiembre, es el segundo robo que sufren. Sin contar los que ha habido previamente. "Hace años que reclamamos una alarma”. 

Por eso, un centenar de padres y madres se han concentrado este lunes por la tarde delante de la escuela para exigir al ayuntamiento que tome medidas que garanticen una escuela “segura”. “Con la educación de los alumnos no se juega”, se leía en uno de los carteles de la protesta. 

Las administraciones se lavan las manos

La presidenta del Afa, Gisela Alamany, está harta de los robos. “Tenemos un histórico detrás y ahora nos hemos movilizado para decir basta. Hace años que reclamamos una alarma al Ayuntamiento y, tanto ellos como el Departamento, nos dicen que no es cosa suya”, expresaba esta madre en declaraciones a El Punt Avui.

Pasillos de la escuela Llevantí de Mar de Calonge / LLEVANTÍ DE MAR

Pasillos de la escuela Llevantí de Mar de Calonge / LLEVANTÍ DE MAR

Unos por otros y la casa sin barrer. De hecho, son los propios padres quienes tienen que poner dinero de su bolsillo para proveer al alumnado de material tecnológico. Cada robo les genera un “sentimiento de impotencia” y, a los alumnos, miedo

Los alumnos, sin material

Desde el consistorio aseguran que “están trabajando” para instalar un sistema de alarma, pero requiere una inversión importante al tratarse de un edificio que no dispone de la preinstalación y que tiene muchas aperturas. 

Mientras tanto, los estudiantes carecen de material informático, ya que continúan a la espera de la aseguradora y no se han podido sustituir los objetos sustraídos en los distintos robos. Al ser una escuela pequeña, rehacerse de esta situación será complicado, advierten los familiares. 

Se manifestarán todos los lunes

Por su parte, la dirección del centro exige soluciones inmediatas. Por eso, Lluïsa Garcia dará apoyo a las familias que tienen previsto manifestarse cada lunes a las 16.30 horas hasta que se dote de un alarma en el centro educativo. 

“Sabemos que todos estamos expuestos a un robo, sea por la calle, en nuestro domicilio o como en este caso en el colegio, pero que un centro educativo no ponga alarma nos hace mucho más vulnerables”, espetaba en un comunicado la escuela.