No es posible hablar de ghosting, haunting o breadcrumbing sin entender cómo el advenimiento de la era virtual ha afectado a las relaciones. Desde hace varias décadas, se ha observado un incremento constante del uso de internet. Esta realidad ha afectado a numerosos planos de la vida cotidiana y, con especial fuerza, al relativo a las relaciones sentimentales.
Las dinámicas tóxicas han existido siempre, pero estas han ido transformándose de manera paralela a los cambios sociales. Así, la pregunta tan común "¿tengo una relación tóxica?" no siempre se ha respondido de la misma manera. En la actualidad, es preciso comprender cuál es el cometido de internet y de las redes sociales en este marco.
Por ese motivo, se hace necesario conocer cuáles son las actitudes dañinas que tienen presencia en las relaciones de pareja contemporáneas. Entre ellas, hay tres que destacan por su impacto psicológico y su extensión.
¿Qué es el 'ghosting' y cómo afecta psicológicamente?
El término ghosting deriva del inglés ghost, es decir, fantasma. Este origen etimológico da ya muchas pistas acerca de su significado. Los psicólogos definen esta actitud como la desaparición completa y espontánea de una persona en la vida de otra sin explicación aparente.
El ghosting, una técnica cada día más usada / Andrea Piacquadio - PEXELS
La forma más común de ghosting consiste en el cese completo e inesperado de toda comunicación. Aunque se puede dar en cualquier tipo de relación, suele ser más común en las de pareja.
La mejor manera de detectarlo
Muchas veces, tras sufrir un episodio de cese comunicativo inexplicable, surge la pregunta "¿tengo una relación tóxica?". Esto se debe al fuerte impacto psicológico que ocasiona. Da lugar a dudas acerca del propio valor, a minuciosos exámenes de la propia personalidad y a pensamientos intrusivos y repetitivos. En este sentido, resulta fundamental identificar esta realidad para poder enfrentarse a ella de la forma adecuada.
La mejor manera de hacerlo es dar respuesta a estas preguntas:
- ¿El cese de la comunicación ha sido total?
- ¿Existe una explicación razonable y objetiva que justifique esta situación?
Si se responde de forma afirmativa a la primera cuestión y negativamente a la segunda, se trata de un caso de ghosting. Es necesario entender que, aunque diversos estudios señalan que son más comunes las relaciones tóxicas en adolescentes, estas actitudes pueden darse en todas las edades.
El 'haunting': una consecuencia tóxica del 'ghosting'
El haunting es una dinámica tóxica de pareja que deriva de la anterior. Una vez la persona ha desaparecido completa e inexplicablemente, vuelve a tomar ciertos contactos indirectos. Por ejemplo, dar un like a una fotografía o reaccionar a una story.
La clave del haunting es que el contacto no vuelve a ser total. Tampoco se da una explicación de la desaparición anterior. Únicamente se llama la atención de la víctima de manera tangencial.
Algunas pistas que avisan sobre su presencia
La existencia de haunting suele ser una consecuencia habitual de una relación tóxica. Por este motivo, es muy importante conocer alguna forma de identificarlo de manera lo suficientemente rápida. Así se consigue frenar su efecto psicológicamente devastador. Lo crucial es plantearse las siguientes preguntas:
- ¿Existe una intención evidente de la otra parte por llamar la atención?
- ¿Esas llamadas de atención son indirectas y no consisten en un contacto comunicativo claro?
- ¿No se da una explicación al corte comunicativo previo?
El 'breadcrumbing' en una relación de pareja
Es una realidad que las relaciones tóxicas no solo se dan en la pareja, pero el breadcrumbing es un comportamiento tóxico propio de este ámbito. Esto es así porque introduce el factor del romanticismo o el de las relaciones sentimentales que implican un compromiso.
En esencia, el breadcrumbing consiste en dar "migas de pan" (de ahí proviene su nombre en inglés) en forma de mensajes románticos intermitentes. Esta es la manera en la que una parte de la relación mantiene el interés de la otra sin llegar a cerrar nunca ningún compromiso. En la gran mayoría de los casos, por tanto, se observan comportamientos contradictorios o desconcertantes.
¿Cómo detectarlo?
La mejor manera de detectar esta dinámica negativa del comportamiento es conocer sus características principales. Estas son:
- Presencia intermitente de mensajes que dan a entender intenciones románticas.
- Inexistencia de compromiso auténtico, pues este no va más allá de promesas difusas.
- Comportamientos contradictorios frente a las promesas de compromiso, como episodios de ghosting o intervención de terceras personas.
Junto con el ghosting y el haunting, la presencia de breadcrumbing es suficiente como para responder afirmativamente a la pregunta "¿tengo una relación tóxica?". Si se identifica su presencia, hay que saber afrontarla para detener su impacto psicológico y cortar sus efectos mediante la asertividad.