Ochenta personas sin hogar murieron en Barcelona en 2021, una cada cinco días. Son los datos que maneja la Fundación Arrels, que se dedica a ayudar a las personas que viven en la calle y que organizará, junto a otras entidaes, un acto de homenaje el próximo miércoles para recordar a los fallecidos en Barcelona en el último año.
De las personas en situación de sinhogarismo que murieron el año pasado en la Ciudad Condal, 60 eran hombres y 20 mujeres y la media de edad fue de solo 55 años, 27 menos que la del resto de barceloneses. 16 de las muertes se produjeron en la calle, donde se veían obligados a pernoctar por no disponer de alojamiento.
"Latidos de luz"
La Fundación Arrels recordará a los fallecidos en el homenaje Latidos de luz que se celebrará el miércoles en la plaza Nova, delante de la catedral de Barcelona. Recordarán, entre otras víctimas, a Isabela, que dormía en un trastero sin luz; a Mohamed, al que le gustaba el barrio de la Barceloneta; a Fernando, que frecuentaba las bibliotecas públicas de la ciudad porque le gustaba leer; a Asad, que dormía en cajeros automáticos; y a Ilias, que murió en la calle una noche a los seis meses de llegar a Barcelona desde su país, según ha relatado la fundación a Efe.
Desde 2016 han muerto más de 400 personas sin hogar en Barcelona, la mayoría acompañadas por entidades sociales y los servicios municipales de la ciudad, lo que supone la muerte de una persona sin hogar cada seis días de media, aunque en los últimos 12 meses la cifra ha aumentado a una cada cinco días.
Placas para recordalos
La fundación Arrels está colocando estos días más de 400 placas para visibilizar a las personas sin hogar fallecidas en la Ciudad Condal. Lo hace con la ayuda de más de 300 jóvenes vinculados a una decena de centros educativos. "Queremos denunciar estas muertes invisibles, cambiar la mirada, recordar que vivir en la calle no es una cosa normal y evidenciar que necesitamos acciones políticas para que nadie pierda su casa", han explicado los impulsores de la iniciativa.