La Policía Nacional ha detenido a seis personas e investigado a otra por, presuntamente, distribuir pornografía infantil a través de redes sociales desde sus teléfonos móviles. Uno de los responsables, arrestado en Vizcaya, era menor de edad y otros cuatro se encontraban próximos a la veintena.
Aunque la vía más común para cometer estos delitos suele ser a través de ordenadores y tablets, la mayoría de detenidos utilizaba su teléfono para compartir el contenido pornográfico.
100 vídeos con pornografía infantil
Los agentes detuvieron en Vizcaya a un menor de edad al que le encontraron más de cien vídeos de niñas de muy corta edad, algunos de los cuales había compartido por redes sociales. Mientras que este detenido distribuía los contenidos en redes privadas, otro, en Sevilla, lo hacía en redes públicas en busca de la mayor cantidad posible de personas interesadas en compartir las imágenes.
Durante el registro del domicilio del detenido en Madrid se encontraron rastros de ser el responsable de los hechos, pero no imágenes ilegales, ya que probablemente la propia red social le había comunicado la eliminación de material sospechoso. En cambio, en Castellón se localizó a un hombre que intercambiaba imágenes de niñas de no más de seis años con un usuario mexicano que se hacía pasar mujer.
Móviles en lugar de ordenadores o ‘tablets’
La mayor parte de los detenidos utilizaban sus teléfonos móviles para cometer los delitos, algo cada día más habitual ya que estos dispositivos están reemplazando a los ordenadores para la mayoría de las actividades lúdicas.
La investigación se inició por parte de los agentes de la Unidad de Ciberdelincuencia, gracias a las labores de ciberpatrullaje y los contactos que mantienen con la industria de contenidos y con las autoridades de otros países. En esta ocasión, los esfuerzos policiales se centraron sobre dos populares redes sociales.
Colaboración de los Estados Unidos
La investigación ha contado con la participación de HSI y el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos. La mayoría de los servicios de Internet utilizados por los internautas españoles están radicados en Estados Unidos, lo que hace que la información de ese país sea fundamental a la hora de perseguir el tráfico y tenencia de pornografía infantil.
Las denuncias ciudadanas y la propia actividad de las empresas que las gestionan, que disponen de sistemas automáticos para detectar esos comportamientos, hacen que no queden impunes.