Mensaje de la familia del jugador de rugby australiano Liam Hampson tras su trágica muerte accidental en la sala Apolo de Barcelona esta semana. Los allegados del deportista de 24 años han agradecido las muestras de solidaridad y han recordado que Hampson falleció "mientras pasaba los mejores días de su vida", y rodeado de compañeros del club Redcliffe Dolphins de turismo en Europa.
En un mensaje que ha compartido el club de rugby australiano en su cuenta oficial de Instagram, los Hampson han dado las gracias a los "amigos y desconocidos" que han querido enviar sus condolencias en momentos muy duros para la familia. Lo han hecho después del óbito de una estrella "que marcó la diferencia para muchos", pues "era amado por mucha gente".
Fondos
Los queridos de la víctima recuerdan que han iniciado un micromecenazgo para costear los gastos derivados de la repatriación del cuerpo. En estos momentos, están "desbordados" por las aportaciones y las muestras de apoyo que han recibido.
La publicación de la familia Hampson en Instagram / CG
También agradecen el gesto a los que "han mandado flores" o han remitido mensajes de condolencias.
"Fueron sus mejores días"
Los Hampson subrayan que el joven turista perdió la vida en el marco de "los mejores días de su vida" junto con los compañeros de club, con los que recorría diversas ciudades europeas. "Estamos muy contentos de ello", insisten.
En particular, la familia manifiesta su agradecimiento al grupo de amigos que "estuvo con él" en el viaje de placer que terminó en tragedia por el accidente en Apolo.
Se precipitó 14 metros
En efecto, Liam Hampson en la popular discoteca de Barcelona a principios de esta semana al caer accidentalmente, según las primeras investigaciones, desde una altura de 14 metros.
Imagen de la fachada de la Sala Apolo, donde falleció Liam Hampson / CG
El jugador y turista se encontraba pasando una noche de fiesta con sus amigos cuando, en un momento de la velada, buscó el baño y salió por una puerta de emergencia. Por motivos que se desconocen, cayó a una zona de ventilación desde una altura considerable, perdiendo la vida. El personal de Apolo lo encontró días después, cuando sonó su teléfono.