El jugador de rugby australiano Liam Hampson murió accidentalmente durante la madrugada del martes mientras disfrutaba de una noche de fiesta con sus amigos en la sala Apolo de Barcelona. Esta es la conclusión a la que han llegado los Mossos d’Esquadra tras investigar las circunstancias del deceso.
Desde el cuerpo autonómico indican que Hampson, de 24 años, “cayó desde una altura de aproximadamente 10 metros, precipitándose a un patio interior de la discoteca que no está abierto al público”. “Se trata de una zona privada”, añaden las fuentes consultadas.
Saltó un muro
Según ha podido saber La Vanguardia, por causas que se desconocen, el joven salió por una puerta de emergencia que da a un muro de poca altura. El jugador lo habría saltado sin ser consciente, por la oscuridad, de que al otro lado había una caída de aproximadamente 10 metros.
El deportista se encontraba en la capital catalana con varios amigos, que lo perdieron de vista cuando estaban en la discoteca. Nunca pudieron imaginar que su compañero había sufrido un fatídico accidente. Por eso, creyendo que se había retirado antes de tiempo al hotel, decidieron irse. Después de 39 horas sin noticias de Hampson, decidieron presentar una denuncia por desaparición en los Mossos d’Esquadra.
“Fatídico accidente”
No fue hasta el miércoles cuando los trabajadores de la limpieza de la sala Apolo de Barcelona descubrieron el cadáver del joven en el patio interior por el que se había precipitado. La dirección y el equipo de la discoteca han emitido un comunicado en el que dicen sentirse “enormemente conmocionados por lo sucedido” y en el que han trasladado su “sentido pésame a los familiares y amigos” del deportista.
"Nos hemos puesto a disposición del cuerpo de policía de los Mossos d'Esquadra y lo continuaremos haciendo en relación a cualquier asunto pertinente a este fatídico accidente", han añadido en el comunicado.
La familia, devastada
Por su parte, la familia del jugador australiano asegura sentirse “devastada” con su pérdida. "Al despertarnos con las noticias que nadie quiere escuchar, estamos devastados al descubrir que Liam tuvo un accidente y, lamentablemente, no sobrevivió", ha expresado Brett Hampson, el padre del jugador, en una publicación en su Facebook este jueves.