Samuel Gómez, un vecino de Prats de Lluçanès (Barcelona) ha muerto de malaria después de ingresar en el Hospital de Vic para operarse de la espalda. Ahora, tras la denuncia pública de la familia, el centro hospitalario ha abierto una investigación en busca del foco de contagio y, de momento, ya descarta en dos informes que pudiera producirse a causa de una transfusión de sangre o por la picadura de un mosquito.
El paciente, de 74 años, decidió someterse el pasado 30 de julio a esta intervención, ya que tenía afectadas las vértebras L1 y L2, lo que le causaba un dolor intenso y, a veces, incapacitante. Gracias a que la operación fue un éxito, José Luis volvió a casa a los cinco días, con dificultad para moverse, pero encarando la recuperación. Sin embargo, el 17 de agosto empezó a encontrase mal y a presentar fiebres altas.
Ingresado en la UCI
Primero lo visitaron en su Centro de Atención Primaria y, al cabo de dos días, acabó ingresando de nuevo en el Hospital de Vic. Allí la situación se agravó hasta el punto de que José Luis acabó en la UCI, donde le diagnosticaron malaria mediante un análisis.
La respuesta inicial al tratamiento que le administraron fue buena, pero posteriormente su organismo empezó a fallar y acabó falleciendo el 9 de septiembre.
Descartan el contagio por transfusión o picadura
Según el Hospital de Vic, no se descarta que el contagio se produjera dentro centro. Sin embargo, la investigación interna ha detectado ningún fallo ni circunstancia atribuible al eventual contagio. De hecho, el centro sanitario ha emitido dos informes en los que descarta el contagio por transfusión o por la picadura de un mosquito.
El centro asegura haber revisado el material de quirófano, las interacciones de profesionales que atendieron otros casos de malaria en verano (11 en total, de junio a septiembre) y los concentrados de hematíes (glóbulos rojos) que se administraron a Samuel, sin encontrar nada.
Pendientes de una auditoría externa
Aunque el centro hospitalario de Vic da por cerrada su investigación interna, está previsto que una auditoría externa revise todos los procedimientos de seguridad, como es habitual en los hospitales.
Según fuentes hospitalarias, es poco probable que este control externo resuelva el misterio del contagio de malaria, aunque sí confían en que contribuya a mejorar, todavía más, los protocolos de seguridad.