El presidente del tribunal del jurado ha condenado a 26 años de prisión al hombre que mató a su novia embarazada y enterró su cuerpo en la orilla de un río de Granollers.
En la sentencia se recoge que ha quedado probado, conforme al veredicto del jurado, que sobre las dos de la madrugada del 17 de julio de 2018 el acusado atacó a su pareja cerca del paseo fluvial de Granollers y le causó la muerte.
No pudo defenderse
El tribunal considera que la mujer, que estaba embarazada en aquel momento, no tuvo oportunidad de defenderse, dado que no esperaba un ataque mortal por parte de la persona con la que mantenía una relación sentimental y de la que estaba esperando un hijo. Además, destaca el auto, se encontraba “sola con el acusado, en un lugar aislado y sin posibilidad de obtener auxilio” por parte de terceras personas.
No era la primera vez que el acusado agredía a su novia. El auto señala que, “guiado por un sentimiento de superioridad”, mostraba “desprecio” hacia su pareja por su mera condición de mujer de forma habitual. De hecho, durante el juicio salieron a la luz mensajes que ambos se intercambiaron y en los que ella expresaba: “Le diré a mi madre que no había luz y que me caí por las escaleras. Me duele un montón. Si sigo así tendré que ir al hospital. ¿Tú viste cómo me diste? Lo resuelves todo a golpe de galleta”.
"Me dejarás tiesa"
En otro de los mensajes ella le recriminaba haberle pegado delante de un hijo menor de edad, de una pareja anterior. “Pues vuélveme a dar un mal golpe, que me dejarás tiesa y te arrepentirás toda tu vida”, aseguraba. “Me has golpeado durísimo”.
Además de estos mensajes, frente al jurado han declarado múltiples testigos que aseguran que la víctima les explicó que sufría malos tratos por parte de su pareja. Según su testimonio, el acusado intentó ahogarla en una ocasión. Ella también expresó que él la encerraba, la dejaba sin comer y la trataba mal. Asimismo, los testigos aseguraron que ella tenía marcas visibles de las palizas que él le propinaba.
Prisión e indemnización
Por todo ello, el magistrado ha tenido en cuenta el veredicto del jurado, que por unanimidad concluyó que el acusado acabó con la vida de la víctima y que lo hizo, además con alevosía. Por el delito de maltrato habitual en el ámbito de la violencia de género lo ha condenado a dos años de prisión, mientras que por el delito de asesinato con alevosía lo ha condenado a 24 años de prisión.
Además de la pena privativa de libertad, en concepto de responsabilidad civil el acusado tendrá que indemnizar al hijo de la víctima con 300.00 euros, a su madre con 120.000 euros y a cada uno de sus dos hermanos con la cantidad de 50.000 euros.