Los Mossos d'Esquadra han detenido a seis personas por ocho robos en domicilios y cuatro trasteros, la mayoría en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, y un bar en Rubí.
Según un comunicado, en la primera de las investigaciones, los agentes detuvieron el 29 de septiembre a un hombre de 42 años como presunto autor de seis delitos con fuerza, uno de resistencia y desobediencia a la autoridad y un hurto en el interior de un vehículo. El arrestado pasó a disposición judicial y se decretó libertad con cargos.
Robo con violencia e intimidación
Fruto de una segunda investigación, la policía autonómica detuvo a otro hombre de 59 años como presunto autor de tres delitos con fuerza y un robo con violencia e intimidación. Pasó a disposición judicial y se decretó prisión.
Como resultado de otra investigación, se detuvo a otros tres individuos de 31, 34 y 35 años como presuntos autores de un robo con fuerza y otro de receptación. Llevaban escondidas varias joyas dentro del vehículo que conducían y, tras varias gestiones para averiguar su procedencia, se pudo determinar que estaban relacionados con varios robos investigados por la Unidad de Investigación de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi.
Los tres pasaron a disposición judicial y, para todos ellos, se decretó libertad con cargos.
Antecedentes policiales
Por último, y como consecuencia de una cuarta investigación, los Mossos d'Esquadra detuvieron a un hombre de 40 años con 18 antecedentes policiales, como presunto autor de dos delitos de robo con fuerza en domicilios.
El primero de los robos tuvo lugar en una planta baja de Sarrià el pasado 11 de septiembre. El ladrón entró al piso de noche, mientras la familia dormía, y fue sorprendido por el propietario, que se despertó al escuchar un ruido. Al verlo, lo persiguió mientras huía pero no pudo pararlo. El ladrón consiguió llevarse una cámara fotográfica, valorada en 250 euros.
El segundo robo se produjo el 14 de septiembre en un piso de L'Hospitalet de Llobregat. También entró de madrugada, forzando la puerta de entrada, pero esta vez no había nadie dentro. Aun así, tuvo que irse rápidamente porque saltó la alarma, aunque se llevó un juego de llaves del inmueble.
Quedó en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial.