Golpe contra el narcotráfico europeo con origen desde España. La Policía Nacional, en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han desmantelado una organización criminal polaco-danesa dedicada, presuntamente, al tráfico de drogas desde varias ciudades españolas al resto de Europa.
En este dispositivo a escala nacional han sido detenidas 16 personas en las localidades malagueñas de Alhaurín de la Torre, Fuengirola, Marbella y Málaga, en los municipios murcianos de Los Alcázares, Mazarrón y Murcia, en los municipios catalanes de Premià de Dalt y Barcelona, y en la población alicantina de Orihuela. Todo ello fruyo de las investigaciones que se iniciaron durante el verano de 2020.
Polacos, con un líder danés
La organización estaba conformada por ciudadanos polacos, algunos de ellos con antecedentes en su país por haber pertenecido a grupos criminales dedicados al tráfico de drogas y que hacían uso de la violencia en su actividad ilícita. Al frente de este clan se encontraba un ciudadano danés, afincado en Barcelona.
El detenido oriundo de Dinamarca contaba con un amplío historial delictivo en su país de origen. De hecho, las autoridades del Estado escandinavo lo tenían en el punto de mira por esos hechos.
200 kilos de marihuana, incautados
Aunque toda esta estructura criminal comenzó a saltar por los aires después de que en verano de 2022 el grupo ya desarticulado por la Policía Nacional contactara en España con una mujer de origen colombiano conocida por sus vínculos con el tráfico internacional de cocaína, con la que intentaron establecer una línea de envío de drogas por vía aérea desde Colombia hasta Países Bajos. Pero previamente, en febrero de ese mismo año, durante la investigación, fue incautada una partida de 200 kilos de cogollos de marihuana dirigidos a Noruega, donde fueron detenidos cuatro miembros de la organización polaca.
Esto sucedió justo cuando preparaban el envío en una finca de la provincia de Málaga. A través de los mecanismos de coordinación policial internacional, se tuvo conocimiento de que las autoridades de Dinamarca acreditaban que el ciudadano danés estaba detrás del envío de 40 kilos de cocaína recibidos desde Barcelona a mediados de 2020, iniciándose una cooperación policial destinada a conseguir que este individuo fuese juzgado tanto en España como en su país de origen por sus delitos.
Fruto de la explotación final se detuvo a once personas. En los registros realizados se intervino, entre otros productos, un arma corta, más de un kilogramo de cocaína, más de un kilogramo y medio de hachís, un criptomonedero y diversos vehículos.