Este martes se ha presentado el estudio elaborado por la Fundació per a la Seguretat Pública, Knowledge Sharing Network (Ksnet) y GESOP de las percepciones y actitudes de la juventud catalana sobre la policía en el Col·legi de Periodistes de Catalunya. Los resultados arrojan que, pese al aumento de enfrentamientos y violencia hacia los agentes, los jóvenes aprueban a su policía con una nota de 5,8 en el caso de los Mossos d'Esquadra y un 5,5 en el caso de las policías locales. No obstante, el informa arroja un preocupante dato: dos de cada 10 chicos encuestados justifican la violencia hacia los agentes en situaciones que consideran injustas o que les hacen sentir atacados.
El objetivo del estudio, que recoge la percepción de 825 jóvenes residentes en Cataluña, nace de la necesidad de identificar los factores de la conflictividad con la policía, sobre todo a raíz de la pandemia, tras varios enfrentamientos en macrobotellones. “Con los últimos enfrentamientos en La Mercè, este estudio aporta más valor que nunca”, ha expresado José Gázquez, Presidente de la Fundación per a la Seguretat Pública.
El 25% denuncia abusos de poder
La fotografía de los encuestados es de jóvenes entre 14 y 30 años, de los que el 73,9% reside en la provincia de Barcelona. Del total de los jóvenes, aunque solo 3 de cada 10 asiste a macrobotellones, casi 50% reconoce beber cinco o más bebidas alcohólicas en una sola ocasión una vez al mes.
De los más de 800 encuestados, un 54,7% reconoce haber tenido un contacto directo con la policía en los últimos cinco años. El 25,3% de los que lo han tenido, consideran haber sido víctimas de abuso de poder o de la fuerza por parte de los agentes. Llama la atención que cuando ellos han sido los que han requerido de la asistencia de la policía la nota media es de un 7, pero se desploma hasta un 5 cuando son interpelados por los agentes del orden. Además, un 20% de os jóvenes preguntados justifica la violencia hacia la policía cuando esta tiene problemas para controlar una situación o cuando se sienten agraviados.Esta cifra sube hasta un 26% cuando se trata de protestar contra acciones que consideran abusos de poder u opresiones del sistema.
Los factores
Este estudio pionero en Europa se basa en tres hipótesis: justicia procesal (la percepción sobre la policía a raíz de los contactos que han tenido los jóvens), características sociopolíticas de los encuestados (sexo, nacionalidad, edad, estudios) y factores contextuales (consumo de alcohol, concentraciones de gente, espacios mal iluminados).
Silvia Vázquez, presidenta de GESOP, ha expuesto que la parte cualitativa se centró en realizar cuestionarios a jóvenes, muchos de ellos asistentes a macrobotellones, y que se dividió en dos grupos: uno de jóvenes de entre 16 a 18 años y otros de 19 a 24. También se realizó un estudio a pie de calle durante una noche de botellones en la zona de La Marina.
Las consecuencias de la pandemia
Los resultados reflejan que las mujeres puntúan mejor a los Mossos d’Esquadra que los hombres. Además, a medida que aumenta la edad, aumenta también la percepción positiva sobre la policía. En lo relativo a factores ideológicos, los afines a la CUP son los que puntúan con una nota más baja a los Mossos d’Esquadra, mientras que los votantes de Vox son los más satisfechos y los que menos legitiman la violencia contra los agentes del orden. "La policía ha dejado de ser incuestionable, ya no se escapa a esta crítica social", ha expresado Vázquez.
“Venimos de una pandemia, de muchas restricciones, lo que provocó mucha frustración para la gente joven. También se gestó un discurso de criminalización hacia los jóvenes como egoístas, a los que no les importaba la gente mayor, y que generó en ellos una sensación de injusticia”, ha expresado Vázquez. Unido a los botellones por el cierre de los locales de ocio, espacios en los que los jóvenes se podían expresar en libertad, se produjeron numerosos contactos negativos de los jóvenes con la policía “por no llevar mascarilla, por beber en la vía pública, etc”.
El informe concluye que existen factores individuales (edad, expectativas de futuro, género, nivel de estudios o ideología política) que afectan a la percepción de la policía. Pero también afectan los factores contextuales, como la falta de limpieza en el entorno, las aglomeraciones o el consumo de alcohol. Unos datos que servirán para establecer programas de políticas públicas que ayuden a mejorar la percepción de la policía por parte de los ciudadanos