Cinco beneficios de comprar y construir casas pasivas

Los avances en tecnología y arquitectura han traído consigo numerosas mejoras en el sector de la construcción y la obra. Un fruto de este desarrollo han sido las casas pasivas, un modelo de construcción que está ganando cada vez más peso en el sector del inmueble debido a sus ventajas y beneficios.

Con el objetivo de reducir el consumo energético, las casas pasivas se han convertido en una alternativa muy interesante para aquellos usuarios interesados en el ahorro económico y sostenible. Es por esto que su llegada ha recibido una gran acogida en nuestro país. Sin embargo, en el mercado de la construcción en España todavía genera muchas inquietudes, especialmente en los propietarios más tradicionales que tienen miedo de apostar por este estilo de inmueble.

Si estás pensando en comprar una o quieres saber más sobre este tipo de construcción, repasaremos a continuación los factores más relevantes para apostar por esta práctica, cada vez más popular en el sector de la obra.

Qué son y cómo se construyen

Se conoce como casa pasiva a aquella edificación eficiente que tiene como objetivo reducir al máximo la demanda energética de un inmueble. Para ello, son necesarias estrategias de diseño global que sean capaces de reducir el gasto energético, y que este impacto se vea reflejado en la factura de los propietarios. Las casas pasivas en Madrid beben de la arquitectura bioclimática, que, visualmente herméticas, aíslan y renuevan el aire y la temperatura gracias a sistemas de ventilación con intercambiadores de calor.

En primer lugar, hay que saber que el proceso de conversión de una casa tradicional a una pasiva no es una tarea sencilla. Su construcción depende de grandes cálculos, para lograr la máxima eficiencia económico, energético y sostenible. Estos números serán los encargados de marcar la diferencia en la factura de la luz de nuestro futuro hogar. A pesar de haberse convertido en un fenómeno en el área de la construcción, siguen generando dudas en la actualidad. Este desconocimiento tiene su origen en varias similitudes con los inmuebles tradicionales. Sin embargo, sus características permiten distinguirlas de sus competidores.

¿En qué se diferencian de las tradicionales?

En primer lugar, el diseño de una casa pasiva se caracteriza por tener infinidad de combinaciones, todas ellas regidas por parámetros como los anteriormente mencionados. Asimismo, sus materiales, generalmente, demandan más calidad. Entre los más recurrentes se encuentran la termo arcilla, el ladrillo y el metal, así como el hormigón, la piedra o la madera. No obstante, el rasgo más diferencial de una casa tradicional y una pasiva está en su aislamiento térmico, certificados, de manera habitual, con sellos Passivhaus o similares. Estos sellos certifican, mediante planos, comprobaciones y cálculos, si una vivienda posee los requisitos para considerarse un inmueble pasivo.

Por lo general, las pasivas recurren a una ventilación mecánica con recuperación de calor de alto rendimiento, cuyo objeto es conseguir ventilar recuperando entre el 80 y el 90% de la energía que está dentro del propio inmueble. Este es uno de sus beneficios más notorios, debido a las bajas necesidades de calefacción y refrigeración. Gracias a sus características, las casas pasivas pueden presumir de que no necesitan abrir ventanas para ventilar, pues el aire que entra se climatiza con mismo aire que sale, garantizando una temperatura estable y agradable a lo largo del año.

Ventajas de construir una casa pasiva

Como hemos mencionado con anterioridad, el principal atractivo de las casas pasivas es su aislamiento térmico. La baja transmitancia permite aislarla del exterior, evitando que el calor entre en verano y consiguiendo que se conserve en invierno. Para ello, asegurar que no se generan puentes térmicos es de vital importancia, ya que es a través de ellos por donde se pierde el calor. Para diferenciar una casa pasiva de una tradicional también será importante analizar su estructura. De esta manera, cuentan con puertas y ventajas con triple acristalamiento. Una instalación concreta y bajas transmitancias serán los encargados de darnos las pistas para diferenciar sendos muebles. 

Otra ventaja es su hermeticidad, uno de los retos más recurrentes en las empresas de construcción de casas pasivas en Madrid.  Los modelos certificados con el sello PasivHauss coinciden en que todos sus inmuebles son herméticos, función encargada de que el inmueble no sufra pérdidas de calor.

Otro de los factores de diferenciación entre las casas pasiva y las tradicionales es la compacidad. Este concepto hace referencia a si una vivienda es más o menos compacta. Por ejemplo, una vivienda compacta se presenta como la mejor alternativa para mantener la temperatura interior de manera eficiente. Por el contrario, una vivienda con una estructura más irregular, por lo general, tendrá más problemas a la hora de realizar este proceso.

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