Las mujeres han irrumpido en el polo, sobre todo en países que dominan el deporte y cuentan con instalaciones por todo el país como es el caso de Argentina, Estados Unidos, Inglaterra o Francia, y quieren que se convierta en un fenómeno global.
El crecimiento de número de mujeres que juegan al polo viene de la mano de la creación de asociaciones, clubes y torneos especializados en polo femenino. De este modo, empieza a quedar atrás la visión del polo como deporte exclusivamente masculino y los tiempos en que alguna mujer jugaba con equipos formados por hombres.
Lento crecimiento
En España el polo sigue creciendo, aunque a menor ritmo de lo deseado por la federación y los practicantes. Con espejos como Argentina, meca actual del deporte por instalaciones y deportistas, la hoja de ruta es incrementar tanto el número de instalaciones, como de licencias y torneos.
Las estadísticas oficiales indican que en 2021 había 997 licencias de federados en España, de las cuales 230 son de mujeres, un aumento del 23% entre 2020 y 2021.
Desde la Federación Española de Polo están esperanzados en que la evolución del número de licencias siga subiendo con la creación de nuevos campos y escuelas deportivas. En una reciente entrevista, su presidente José María Trémor, aseguraba que el polo de mujeres es el que más ha cambiado en los últimos años, con un comité de hándicap propio, donde pueden competir entre ellas cuando hasta ahora siempre competían con hombres. El deporte del polo, que no deja de ser minoritario, debe abarcar más edades y también más mujeres, que cada vez haya más practicantes.
Nivel destacado
Lo cierto es que el nivel del polo femenino en España es cada vez mayor y se puede ver a polistas españolas compitiendo en los mejores torneos. Este mes de septiembre se celebró en el Chantilly Polo Club el Open de Francia tanto en categoría masculina como femenina. En esta categoría, participaron seis equipos y entre las 24 jugadoras destacaba la presencia de una única española, María Curtichs. La polista participó en el equipo Coliflow junto a las tres hermanas Venot, muy destacadas en este deporte en Francia y ganadoras del torneo en 2020 y 2021.
Una de ellas, Elena Venot explicaba cómo surgió la idea del equipo: “Nos encontramos a María en un torneo en julio y la verdad que hubo muy buena onda, nos entendimos muy bien desde el primer partido. Inmediatamente hablamos de armar un equipo para jugar juntas”.
“Hoy, las chicas tienen muchas posibilidades de jugar torneos por todo el mundo y la verdad que es espectacular ver la gran cantidad de jugadoras que se van sumando. El polo femenino está cada vez más competitivo con más y mejores caballos en la cancha, juego más rápido. Sin duda, el polo femenino tiene un gran futuro y yo me siento feliz de ser parte de esta evolución”, afirma Venot.