El anuncio del conseller de Salud, Josep Maria Argimon, de prohibir el tabaco en las terrazas de bares y restaurantes ha sentado como un jarro de agua fría al Gremio de Restauración de Barcelona. Su director, Roger Pallarols, se ha mostrado "muy sorprendido” y ha criticado al consejero por “no haberla consensuado con el sector”.
En un comunicado, ha criticado que se haya hecho el anuncio "de forma improvisada y en un plató de televisión". "Tratándose de una decisión que impacta en el pleno funcionamiento de todo un sector, se echa de menos el diálogo con los afectados y un análisis riguroso de las consecuencias económicas que supondrá". Ha recordado que el sector da trabajo a más de 80.000 personas sólo en Barcelona.
No descarta acudir a la justicia
Por todo ello, Pallarols no descarta llevar la decisión a los tribunales. “No nos gustaría llegar a eso, pero si se dicta una norma que creemos que es lesiva para los intereses de la restauración y contradictoria con la normativa, no hay duda de que lo llevaremos a la justicia”, ha espetado.
Además, desde el Gremio de Restauración consideran que "no existe una demanda ciudadana" que reclame prohibir el tabaco en esos espacios, por lo que el Govern está "creando un problema artificial". De hecho, según un estudio realizado en octubre de 2021, las terrazas "se perciben como un espacio de convivencia entre fumadores y no fumadores". "No sólo eso: por cada tres no fumadores que prohibirían el humo, hay siete que no ven necesario endurecer la normativa".
Espacios libres de humo
Las terrazas no serán los únicos espacios "libres de humo". El consejero de Salud también ha anunciado que la normativa prohibirá fumar en los entornos escolares y en las paradas de transporte público. Pese a que no ha concretado cuándo entrará en vigor, espera que sea de cara a principios de 2023. Antes, deberá darle luz verde el Parlament.
Argimon cree que esta medida puede ayudar a que se reduzca el consumo de tabaco. Por eso, la Generalitat ofrecerá los sustitutivos de la nicotina gratuitamente a las personas con rentas más bajas de 18.000 euros, ha apuntillado.