La fiscalía solicita un año y cuatro meses de prisión para el taxista que insultó y agredió a una pareja de lesbianas y a la amiga de estas en las inmediaciones de la discoteca El Row de Viladecans.
En el juicio, que ha arrancado este miércoles en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, las tres mujeres han relatado que el taxista se bajó del vehículo y se dirigió a ellas en actitud agresiva. Además, sostienen que las golpeó, las tiró al suelo y las insultó gritando que eran una “guarras” y unas “bolleras de mierda”.
Las miró con cara de asco
Una de las víctimas ha recordado ante el juez que la agresión se produjo después de que el hombre las mirara --a ella y a su pareja-- desde el interior del taxi con “con cara de asco” mientras pronunciaba: “Esto es lo que os gusta, guarras”. Ante este ataque, la joven le propinó un golpe a la carrocería del coche con la intención de que se fuera y las dejara en paz, pero en lugar de eso, el taxista frenó, se bajó del vehículo y comenzó a agredirlas.
"Me sentí humillada, no quería ni coger un taxi", ha destacado una de las mujeres, que también ha asegurado que, como consecuencia de la agresión, "cayó de espaldas y de culo, y se golpeó la cadera".
"Bebidas y drogadas"
Una de las amigas de la pareja, que intentó frenar la agresión, ha declarado que el taxista le dio “un puñetazo en la cara”, que le rompió las gafas y que la dejó “semiinconsciente”. A causa del golpe, la joven ha declarado que tuvo un moratón en un ojo y que tras ir al hospital le comunicaron que padecía un traumatismo craneoencefálico.
Por su parte el acusado sostiene que fue al aparcamiento de la discoteca El Row a recoger a unos clientes y que el único lugar por el que podía circular era la zona en la que estaban las dos mujeres, por lo que les pidió que se apartaran. El hombre ha explicado que cuando pasó con el coche una de las chicas le pegó una patada al vehículo y que, cuando bajó a recriminarles el golpe a la carrocería que supuestamente le dieron, una de ellas le pegó un "tortazo" en la cara y, posteriormente, se le abalanzaron entre tres y cuatro chicas, y dos o tres chicos. El taxista ha añadido que las mujeres estaban “bebidas y drogadas” y que las lesiones referidas son “ficticias”.
El juicio, aplazado
El juicio no ha podido terminar este miércoles ante la ausencia de dos testigos, que el ministerio público considera que son necesarios para corroborar la versión de otro testigo presentado por la defensa del taxista, por lo que la vista se reanudará el 17 de octubre.
Las víctimas han declarado también en calidad de acusadas por una denuncia cruzada del taxista y se han negado a contestar al abogado defensor del hombre.