El gerente de la empresa Autobusos Plana, Josep Albert Vallcorba, ha afirmado este miércoles que el conductor del autobús donde se quedó sola durante siete horas una niña de tres años de la escuela Maria Ossó de Sitges (Barcelona) no era el responsable de controlar que los alumnos bajaran del autobús, sino que, según él, "esta función recae" en las dos acompañantes del grupo.

En declaraciones en la sede central de la compañía en Tarragona, el responsable de esta empresa de autobuses se ha referido al decreto 161/1996 del Govern que regula el servicio escolar de transporte: el artículo 6.4 atribuye a los acompañantes vigilar al alumno, controlar la subida y bajada en las paradas establecidas y procurar que el alumno entre en el recinto escolar.

Regresaron a la ciudad y no la vieron

"Es lamentable la situación, pero aquí cada uno tiene sus funciones establecidas", ha manifestado. Y ha relatado que las acompañantes del grupo de alumnos entregaron a los niños al tutor de la clase, volvieron al autocar y fueron acompañadas por el conductor hasta el centro de la localidad.

Después de dejar a las acompañantes, el conductor volvió al garaje, dejó aparcado el vehículo y no controló si había alguien en el interior del bus, ya que sólo lo hace en el "servicio de línea regular, en el cual el conductor va solo y controla cómo ha dejado" el vehículo.

La niña fue encontrada por el conductor cuando iba a hacer el servicio de salida del colegio, y Vallcorba ha asegurado que la menor "estaba en buen estado" y el conductor le dio algo de comida.

Expediente del Consell del Garraf

El Consejo Comarcal del Garraf (Barcelona) explicó ayer martes que había abierto un expediente para aclarar los hechos y "establecer posibles responsabilidades y consecuencias".

La alumna fue trasladada el lunes por la tarde a un centro médico para su reconocimiento y se confirmó que se encontraba en buen estado de salud.

Caso similar hace 16 años

El caso de la niña de tres años de la escuela Maria Ossó de Sitges olvidada en un autobús escolar se repitió hace 16 años con otra alumna de P3 del mismo centro educativo y con la misma compañía de transporte.



Así lo ha explicado este miércoles en declaraciones a RAC-1 Eva Calvo, la madre de una niña que en 2006 sufrió una situación similar: en su primer día de clase se quedó encerrada durante cuatro horas en el bus escolar que la tenía que llevar al colegio.



Este encierro hizo que la niña tuviera que acudir al psicólogo, donde le diagnosticaron un "trauma", y finalmente los padres se vieron obligados a cambiar de centro educativo para que la pequeña no tuviera que ir en autobús a la escuela debido al miedo que le había generado: "El psicólogo nos dijo que la niña lo había pasado muy mal porque se pensó que nunca más vería a sus padres".