El profesor acusado de abusos sexuales a una niña de 13 años en el antiguo Maristes de Sabadell ha quedado en libertad, tras ser detenido el pasado lunes por la noche. Este martes, la víctima y el acusado han declarado ante el juzgado número dos de esa ciudad, donde ni acusación ni fiscalía --ausente en la cita-- han pedido medidas contra él, que ahora tiene 55 años.
La noticia de la detención de este docente de educación física ha cogido por sorpresa al colegio Mare de Déu de la Salut. Tras lo sucedido, ha emitido un comunicado en el que explica que ha sido "apartado automáticamente" de la docencia, mientras que siguen "cumpliendo los protocolos de prevención de abusos a menores y personas vulnerables". "El centro deplora las actitudes de personas que presuntamente se aprovechan de su cargo", añade la nota.
Un libro con una dedicatoria
Según el diario Ara, los hechos comenzaron cuando la joven tenía 13 años. Empezaron a hablar el día de Sant Jordi, cuando su profesor de educación física --que tenía 40 años-- le regaló un libro que contenía una dedicatoria en la que le daba las gracias por "la experiencia que estaban viviendo y compartiendo" y por "darle tanto en tan poco tiempo". Hacía unos meses que se veían a solas, fuera y dentro del centro, pero siempre en lugares que "se pudiesen cerrar con llave".
Un año más tarde, cuando la víctima cursaba primero de la ESO, le propuso quedar. "Tú lo que quieres es un abrazo", le repetía el docente. Unos encuentros que duraron un año y medio, hasta marzo de 2008, cuando él le dio un beso dentro del vestidor femenino. A partir de entonces, tal como avanza ese medio, los encuentros se fueron repitiendo y las conversaciones derivaron en agresiones sexuales. Cuando el docente no tenía a su familia en casa, la citaba allí.
Otra denuncia
Un año más tarde, cuando la chica tenía 15 años, el profesor le pidió eliminar los mensajes que le había enviado. Y lo hizo a raíz de recibir otra denuncia de otra familia que se dio cuenta de que mantenía conversaciones también con su hija, más pequeña. Los padres lo trasladaron a los Mossos d'Esquadra, pero el caso se archivó.
Pese a ello, los encuentros se alargaron durante años, incluso cuando ella se cambió de centro para cursar bachillerato. La última vez fue en 2017, cuando la víctima ya tenía la sensación de "vivir una doble vida". Tuvo ataques de pánico y a los 21 años comenzó tratamiento psicológico, algo que la ayudó a ser consciente de la gravedad de los hechos. A partir de entonces, puso tierra de por medio, se atrevió a explicarlo a su familia y a denunciarlo ante la policía autonómica.
En una declaración el 11 de julio de 2021, la joven reconoció que se había enamorado de él y había sido "manipulada". Este martes, ambos han declarado ante el juez, aunque él ha quedado en libertad pese a aportar el testimonio de otras dos exalumnas del centro que constataron la relación "extraña" entre ambos. Una de ellas también declaró haber recibido mensajes del profesor.