En la memoria de la Fiscalía General del Estado de 2021, la Fiscalía Antidroga alerta de que las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas se están extendiendo por todo el territorio nacional, con especial incidencia en zonas como Madrid, Barcelona, Galicia y la bahía de Algeciras. En concreto, alerta sobre el fenómeno de los llamados ‘narcopisos’ en las ciudades de Madrid, Barcelona, Cádiz y Huelva.
"La actividad delictiva del tráfico de drogas cometida por organizaciones o grupos criminales se extiende por todo el territorio nacional, sin olvidar la existencia de fenómenos particulares de determinadas zonas y la detección de nuevas tendencias", recuerda el dossier.
Narcopisos y clubes cannábicos
Entre estas tendencias a las que hace referencia la memoria está la proliferación de narcopisos --inmuebles utilizados para la venta y el consumo de drogas-- en el centro de la Ciudad Condal, en Madrid y en algunas zonas de Andalucía. También resalta que en algunos barrios o pueblos enteros de Barcelona y Madrid se ha detectado un tráfico muy intenso de drogas.
La Fiscalía Antidroga pone la lupa también sobre "las asociaciones o clubes cannábicos, cuyo origen se sitúa en Cataluña --especialmente Barcelona-- y País Vasco, pero que se han extendido a otros territorios".
Organizaciones extranjeras violentas
La Fiscalía General del Estado advierte en su memoria del problema que representan las plantaciones de cannabis. Las organizaciones han hecho "intentos de 'pasar' plantaciones ilegales como plantas de cáñamo para uso industrial, defraudaciones de fluido eléctrico y el correspondiente desabastecimiento de suministro en determinadas poblaciones"; así como "la implantación en España de organizaciones extranjeras violentas, dedicadas a la producción y exportación al resto de Europa".
Observa además "la proliferación de organizaciones y grupos que, en lugar de cultivar ellos mismos, tratan de sustraer las cosechas" --los conocidos como 'vuelcos'--, a otras organizaciones criminales "con uso de armas de fuego y una gran violencia". "De este modo, si en un primer momento parecía haber una cierta vinculación de las plantaciones de cannabis de pequeña extensión con los llamados clubes cannábicos, el fenómeno actual implica la existencia de auténticas organizaciones".