El Hospital Universitario de Bellvitge ha puesto en marcha 'Strack', un proyecto innovador para reducir la recurrencia del ictus basado en un nuevo modelo de atención integral que garantiza un seguimiento personalizado y remoto en los doce meses siguientes del infarto cerebral.
Según datos del centro, un 40 % de los pacientes que han sufrido un ictus y que necesitan rehabilitación no la hace, un 30 % no sigue con la medicación, y un tercio no visita su ambulatorio una vez se le ha dado de alta.
Plan de Cuidados personalizado
En el momento de recibir el alta, las profesionales de enfermería del hospital explican al paciente su Plan de Cuidados personalizado, que incluye el acceso a una app, además de contenidos multimedia y dispositivos tecnológicos, que se adaptan a la gravedad del ictus, edad del paciente y capacidad de recuperación.
El plan también ofrece pautas de actividad física, ejercicios de rehabilitación y estimulación cognitiva, información sobre medicamentos prescritos y cuestionarios de resultados en salud y su satisfacción en general con el proceso.
"Faltaba coordinación para el seguimiento"
"Nos hemos dado cuenta de que, en los meses posteriores, realmente críticos, faltaba coordinación para el seguimiento de la rehabilitación y la adherencia al tratamiento, con un riesgo de recurrente muy alto de ictus, llegando a ser fatal", ha apuntado Pere Cardona, colíder del programa Strack y director de la Unidad de Ictus y del Programa Neurovascular de Bellvitge.
Cardona ha remarcado que Strack debe comportar "mejores resultados en la recuperación funcional después de un ictus, alcanzar un bajo riesgo de recurrencia y un mejor control de los factores de riesgo vascular".