Arranca el curso escolar en Cataluña una semana antes de lo previsto. Los alumnos de infantil y primaria vuelven a las aulas tras las vacaciones de verano con varias novedades. Y es que este curso comienza sin restriccines Covid y sin el 25% de castellano.
Además, comienza con una tensa calma tras el acuerdo in extremis entre los sindicatos educativos y el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, en el que pactaron la reducción de una hora lectiva a los docentes. Algo que ha frenado, por el momento, las huelgas previstas para los días 7 y 28 de septiembre.
Sin mascarillas ni grupos burbuja
Los centros educativos catalanes vuelven a abrir sus puertas este lunes, una semana antes de lo previsto tras el polémico anuncio del conseller hace unos meses. Lo hace con normalidad prepandémica: sin mascarillas ni grupos burbuja. Una situación que Cambray considera "muy importante" desde el punto de vista emocional.
Así pues, los colegios recibirán un total de 1.588.733 alumnos, unos 5.000 menos que en el curso anterior, que se dividen en 1.316.477 en régimen general, que engloba infantil, primaria, secundaria, bachillerato y grados de FP; 129.936 en régimen especial, que incluye las enseñanzas de música y artes; 61.000 en formación de adultos, y 81.320 en enseñanzas a distancia.
Tregua de los sindicatos
Por primera vez, la vuelta a las aulas se adelanta y tendrá jornada intensiva durante todo el mes, al considerarlo una medida "positiva" a los menores. Ello supone una hora de ocio educativo las tardes de septiembre. Los alumnos de secundaria, bachillerato y Formación Profesional (FP) volverán el 7 de septiembre, día en el que estaba previsto una huelga educativa que se canceló a pocos días de arrancar, después de que la parte social y la Conselleria de Educación llegasen a un acuerdo en relación a la reducción de la hora lectiva.
Así pues, este pacto supone una tregua en las movilizaciones sindicales, que se iniciaron durante el segundo trimestre del curso pasado. No obstante, los sindicatos amenazan con volver al parón si Cambray no cumple su parte del trato: negociar el resto de mejoras laborales.
Sin el 25%
Por otro lado, el nuevo curso empieza también sin el 25% de castellano. Tal como explicó el conseller, los centros educativos ya no deben aplicar porcentajes, sino adaptarse a su realidad social como marcan las nuevas normas del catalán impulsadas por la Generalitat y aprobadas en el Parlament.
En este sentido, el consejero defendió que ese decreto ha sido "un éxito de país, que es lo que pasa cuando se trabaja en la misma dirección al servicio del alumno". Incidió en los criterios pedagógicos para no aplicar porcentajes por lenguas y señaló que trabajarán para incrementar el uso del catalán y la aplicación de los proyectos lingüísticos.