Sindicatos y colegios profesionales llevan tiempo advirtiendo de una situación que el Covid ha puesto todavía más de relieve: faltan médicos. Una problemática aún más evidente en las zonas rurales y pueblos del interior de Cataluña, donde la escasez de facultativos y las jubilaciones que tendrán lugar en los próximos años amenazan la atención primaria.
Ante esta situación, facultativos y sindicatos reclaman que la Generalitat ponga en marcha un plan de incentivos que consiga atraer a las nuevas generaciones de médicos para poder garantizar la atención sanitaria a pacientes en regiones como la Cataluña Central, Terres de l'Ebre, Alt Pirineu o las zonas rurales de Lleida y Girona, donde "hay muchos problemas para encontrar médicos", según aseguran a este medio fuentes del sindicato UGT.
'Boom' de jubilaciones
El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) alertó hace unos meses de la “preocupante” cifra de jubilaciones que tendrán lugar en los próximos años. De acuerdo con el COMB, en 2022 más de 800 médicos llegarán a la edad media de retiro --66 años--. La previsión es que la cifra siga creciendo y alcance el pico dentro de cinco años. Se calcula que para entonces, cerca de 6.000 facultativos llegarán al fin de su carrera profesional. Y no hay sustitutos para ellos.
Desde el Sindicato de Médicos de Cataluña alertan que "va a costar encontrar recambios" en el mundo rural para la generación que está a punto de jubilarse. "Muchos médicos de estas zonas ya han llegado o están llegando a la edad de jubilación", explican a Crónica Global.
Zonas poco atractivas para los jóvenes
Por si no fuese suficiente la ola de jubilaciones que acecha a estas regiones, las nuevas generaciones de médicos que salen de las universidades tampoco escogen el mundo rural como opción para iniciar su carrera profesional. Por lo general, estas zonas no suelen ser "atractivas" para los médicos jóvenes, asegura la asociación de trabajadores. "El tipo de medicina que se practica en el contexto rural no atrae a las nuevas generaciones. Prefieren trabajar en núcleos urbanos u hospitales".
Desde UGT señalan que no existen complementos atractivos para que los jóvenes decidan trabajar allí. "Para formarse no es el lugar más adecuado. Además, las condiciones en general son muy malas. Muchos médicos tienen que desplazarse de un lugar a otro con su vehículo propio y el precio del kilometraje es bajo".
Piden más incentivos
Con el fin de aliviar esta situación, sindicatos y agrupaciones de médicos reclaman incentivos y contraprestaciones para atraer a los profesionales al mundo rural. Desde el sindicato de médicos recuerdan que el único incentivo existente en la actualidad --de hasta 9.000 euros y dirigido sólo a residentes--, no es suficiente para paliar la escasez de facultativos en los pueblos interiores de Cataluña “y no existe nada parecido para médicos”, aseguran.
En este sentido, piden que la Generalitat diseñe un plan de incentivos que contemple, por ejemplo, mejoras retributivas, alojamiento, la inserción laboral de sus parejas en el mercado laboral de la zona o el acompañamiento en los trámites de escolarización de sus hijos.
No hay recuento de médicos
En este contexto, el Sindicato de Médicos ha vuelto a denunciar --como lleva haciendo en el último año-- que el Departamento de Salud "no sabe cuantos médicos trabajan en el sistema público catalán". "Así no se puede planificar nada, ni el relevo generacional, ni la cobertura de vacaciones, ni las sustituciones".
Además de considerarlo "escandaloso", apuntan que si la consejería tuviera un mayor conocimiento sobre el número de facultativos que trabajan en la sanidad pública, el departamento "podría definir los servicios sanitarios y asignarles los recursos humanos que necesiten por demografía, por equidad y por nivel socioeconomico de cada territorio".