El Departamento de Salut ha contabilizado este martes un total de 16 pacientes ingresados en las UCI catalanas, la cifra más baja de toda la pandemia, lejos de las más de 1.528 personas que se encontraban en estado grave a principios de abril de 2020. También han bajado las hospitalizaciones y las muertes asociadas a la enfermedad. Dada la mejora de la situación epidemiológica en Cataluña, los principales hospitales --públicos y privados-- de la región han optado por relajar las restricciones que aplicaron en el régimen de visitas por el Covid.
Durante casi dos años estuvieron prohibidas las visitas a pacientes ingresados. Ahora, desde hace ya unos meses, la mayoría de centros han adaptado sus protocolos a la realidad del momento. Por lo general, permiten entrar a un acompañante por paciente y en algunos centros privados ya han desaparecido las restricciones de horarios y visitas. Este tipo de protocolos dependen de cada hospital y se actualizan de forma periódica.
Clínic y Vall d'Hebrón, un acompañante por paciente
Aunque hay excepciones, la mayor parte de los hospitales solo permiten ver a los pacientes sin Covid. Para el resto de enfermos, por lo general, el régimen de visitas suele dividirse en dos turnos, uno de mañana y otro de tarde. El Hospital Clínic y el Hospital Vall D’Hebron, centros de referencia en Cataluña, permiten entrar a un acompañante por turno, preferentemente el mismo y que cuente con la pauta de vacunación completa, aunque no es imprescindible. En el Hospital de Bellvitge también dividen las visitas en dos turnos y, aunque solo permite un acompañante por paciente, recuerdan que sí pueden ser personas distintas.
Otros centros como el Hospital del Mar o Sant Pau permiten al acompañante quedarse con el paciente durante ocho y 10 horas al día respectivamente. La norma de "solo un visitante por habitación" también se aplica en centros privados, como es el caso de algunos hospitales del Grupo Quirón. En HM Hospitales, se han eliminado las restricciones de horarios y número de individuos, aunque se continua recomendando solo una persona.
Casos excepcionales
En casos excepcionales --pacientes pediátricos, partos y/o puerperios, personas dependientes o con necesidades especiales y enfermos en proceso final de vida-- hospitales como Vall d’Hebron o el del Mar cuentan con un régimen de visitas especial, “más abierto y específico para cada situación”, explican fuentes del segundo. Por ejemplo, en el caso de un parto, en el centro de la Barceloneta dejan que los hijos previos de la familia puedan acompañarles durante una hora al día.
Con todo, los centros sanitarios recuerdan que las personas acompañantes están obligadas a llevar la mascarilla puesta en todo momento y que el régimen de visitas dependerá --siempre-- de la situación epidemiológica del momento.
De camino a la normalidad
Así, poco a poco los hospitales recuperan su aspecto de normalidad. Atrás quedan los días de soledad que vivieron miles de pacientes y la angustia que padecieron muchas familias durante la fase más complicada de la pandemia y los meses posteriores debido a los protocolos de aislamiento.
Aunque estas directrices demostraron ser eficaces en la prevención de contagios, generaron controversia por su repercusión en la propia salud de los pacientes.