El volumen de agua en los embalses de las cuencas internas catalanas sigue bajando de forma peligrosa. Las reservas han descendido al 39% de su capacidad y los meteorólogos alertan de que las lluvias torrenciales registradas este verano son “insuficientes” para paliar la sequía que azota a Cataluña y a la península ibérica en general.
En este sentido, advierten de que la escasez de agua podría durar meses si no llega un periodo de lluvias prolongado. Asimismo, recuerdan que Cataluña ya se encuentra oficialmente en un escenario de alerta. Ello implica, según establece la Generalitat, la puesta en marcha de nuevas restricciones para hacer frente a esta situación.
Lluvias cortas y muy localizadas
Las lluvias que trajo el frente atlántico a la región esta última semana refrescaron el ambiente, pero apenas tuvieron impacto en las reservas de agua en la región. Tampoco lo tendrán las lluvias intensas que llegaron a Cataluña este jueves y que podrían acumular más de 20 litros por metro cuadrado en 30 minutos, aseguran los expertos.
El meteorólogo Marc Redondo explica a Crónica Global que las tormentas veraniegas no van a solucionar el problema. "Son lluvias puntuales y muy localizadas. Caen de forma muy fuerte pero solo duran un par de horas. No llegan a los embalses". También es imprescindible que la precipitación caiga de manera homogénea por todo el territorio para que pueda llegar a los embalses, asegura, algo que no se ha producido a lo largo de este verano.
Una recuperación a largo plazo
Según la última actualización del informe que elabora la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), los embalses están mucho más secos que el año pasado durante las mismas fechas, cuando se encontraban al 76% de su capacidad. Así, Redondo asegura que sería necesario la llegada de una borrasca o un gran frente para arreglar "un poco" la situación. Con todo, recuerda que se trata de una recuperación a largo plazo.
No obstante, el pronóstico de cara a septiembre no es especialmente alentador. La meteoróloga y presentadora de RAC1, Mònica Usart, asegura a este medio que, aunque se espera un septiembre más lluvioso de lo habitual, las precipitaciones se concentrarán en la costa y no en le interior del territorio, donde se encuentran gran parte de los embalses. "El camino que estamos siguiendo es de bajada", advierte.
El cambio climático, un factor añadido
Al contrario de lo que uno puede llegar a pensar, la sequía no es un fenómeno que esté directamente relacionado con el cambio climático. "No es la primera ni la última vez que tiene lugar una sequía en la península ibérica. Las sequías son intrínsecas al clima mediterráneo", explican desde el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat). Sin embargo, aseguran, el cambio climático sí que podría estar acentuando este episodio de sequía: el calor extremo provoca una mayor evaporación del agua, más consumo y por lo tanto, sequías más largas y severas.
"Estamos subidos al barco del cambio climático. Vamos hacia veranos cada vez más parecidos al que hemos vivido este año. Asfixiantes, secos y sufriendo por las reservas de los embalses", asegura Redondo. Así, queda esperar que los meses de otoño e invierno vengan cargados de lluvias que ayuden a combatir uno de los años más secos de las últimas décadas en España.