El último giro en la batalla judicial por el cadáver más codiciado de África ha impedido su repatriación. Permanecen en Barcelona, por ahora, los restos del dictador angoleño José Eduardo dos Santos, fallecido en julio tras ingresar en la prestigiosa clínica Teknon, tal y como explicó Crónica Global.

José Eduardo dos Santos, expresidente de Angola

Mientras que la viuda desea enviar el cuerpo de su difunto marido a Angola, los hijos del caudillo africano, exiliados junto a su padre en la capital catalana, desconfían de un Gobierno angoleño que se ha vuelto hostil con el clan Dos Santos. Ayer, la justicia dio la razón a la viuda y ordenó la repatriación, pero los cinco hijos han presentado hoy a través de su abogado un recurso de reforma para que el entierro tenga lugar en la Ciudad Condal.

Herencia

El cadáver va asociado a una inmensa herencia: una de las fortunas más grandes del continente, amasada durante casi 40 años de corrupción. Fue diezmada, eso sí, cuando la familia Dos Santos cayó en desgracia al trascender en 2020 el origen de su riqueza.

Isabel Dos Santos, hija del expresidente de Angola

Las más afectada por las filtraciones fue la heredera Isabel dos Santos, la que fuera la mujer más rica de África, pero cuya fortuna prácticamente se esfumó al ser congelada y restringida en varios países. Al poco tiempo su gestor financiero fue hallado muerto. 

¿Asesinato?

Pero la cruda pugna por los restos mortales de Dos Santos también va asociada a la búsqueda de la verdad: los hijos del mandatario sospechan que fue asesinado. El caso está en manos de los Mossos, que investigan esta posibilidad, que también llevó a la justicia a impedir inicialmente la repatriación a la espera de la autopsia que reclamaban los hijos, y tras la cual descongeló su regreso a Angola.

José Eduardo dos Santos, expresidente de Angola / EL ESPAÑOL

En el nuevo recurso, los abogados de la familia explican que el Juzgado de Instrucción 11 de Barcelona autorizó la entrega de los restos mortales de Dos Santos a su viuda, para que lo pudiera enterrar en Angola. Pero los hijos del expresidente manifiestan que la voluntad de su padre era "ser enterrado en Barcelona, el lugar al que decidió irse a vivir debido a la persecución y represión política que sufría en su país natal".

Los abogados añaden que la expatriación del cuerpo a Angola "resultaría en la imposibilidad" de su representada y de sus hermanos "de acudir al entierro de su padre, debido a la confrontación evidente que existe entre éstos y las autoridades del referido país". Así pues, piden al juez que estime y revoque la resolución, acordando la falta de competencia de este juzgado para decidir sobre el destino de los restos mortales de Dos Santos y que acorde su entrega a los hijos.