Prácticas universitarias en zonas rurales: la alternativa para impulsar la Cataluña despoblada
Estudiantes de la Universidad de Lleida contribuyen a generar oportunidades en estas áreas aportando su talento
16 agosto, 2022 00:00Cientos de municipios catalanes están afectados por la despoblación. Y acabar con ella es una responsabilidad también de los jóvenes. Por eso, cada vez más surgen iniciativas destinadas a ese público con el objetivo de hacer atractivos esos territorios rurales. Sandra y Xavier contribuyen, a través de prácticas universitarias, a generar oportunidades en estas áreas aportando su talento.
Ambos son estudiantes de la Universidad de Lleida (UdL), centro adherido al Programa Campus Rural impulsado por el Ministerio de Transición Ecológica y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que permite a los universitarios de cualquier titulación oficial realizar prácticas formativas en entornos rurales.
Doce becas y 1.000 euros mensuales
Sandra es alumna del doble grado de derecho y ADE y una de las doce seleccionadas de su universidad para participar. En declaraciones a Crónica Global, asegura que cuando conoció el programa le pareció una buena idea para “poder trabajar durante el verano en algo” relacionado con su sector. Ello le permitiría no sólo pasar de la teoría a la práctica, sino también conseguir un beneficio económico de 1.000 euros mensuales para alojamiento y manutención.
A finales de julio comenzó sus prácticas en el Ayuntamiento de Corbins, un pueblo de la provincia de Lleida que cuenta con 1.400 habitantes. Afirma que la polivalencia es lo que más le agrada: “Somos seis trabajadores en las oficinas y se tiene que hacer un poco de todo. Desde licitaciones hasta licencias de obras para los vecinos”. Algo que, asegura, no permite la administración de una ciudad: “Sé que la experiencia va a ser muy enriquecedora”, añade.
Prácticas en un hotel rural
Xavier es otro de los afortunados inscritos en el programa como estudiante de nutrición humana y dietética. En su caso, realiza las prácticas en el Hotel Vall d’Àneu, en Esterri d’Àneu (832 habitantes, según el Idescat). Está encantado con la experiencia: “Al ser un alojamiento pequeño, puedo tocar más cosas y ganar experiencia más allá de lo que nos enseñan en la universidad”, afirma.
La UdL es una de las inscritas en el Programa Campus Rural, que sienta las bases de "una nueva forma de relación entre la población joven y estos entornos", con un mayor contacto con la naturaleza y el ámbito socioeconómico rural. La vicerrectora de estudiantes y ocupabilidad, Montse Rué, considera importante participar en este tipo de iniciativas que “promueven la formación práctica de nuestros estudiantes” y crean “oportunidades laborales fuera de las ciudades”.
Dinamización de los municipios
En declaraciones a este medio, Rué afirma que el programa no sólo “amplía las ofertas de prácticas” más allá de las curriculares, sino también “facilita el intercambio de conocimiento entre entidades y empresas del ámbito rural y los estudiantes”.
“Este tipo de prácticas enriquecerán a nuestros alumnos y contribuirán a la dinamización de los municipios que los acojan”, añade.
Destinos que vuelven al mapa
En total, la universidad ha otorgado doce becas --dos del ámbito de ciencias de la salud, cinco de ciencias sociales y jurídicas, dos de ingenierías y arquitectura, y tres de humanidades--. De ellas, cinco están dirigidas a entes públicos --como ayuntamientos--; y siete a empresas privadas y entidades --una sin ánimo de lucro--.
Esterri d’Àneu, Alcoletge, Corbins, La Granadella, Tornabous, Torrefarrera, Belianes, Castellserà y Envall son los destinos catalanes con menos de 5.000 habitantes elegidos para que vuelvan a situarse en el mapa como un lugar de oportunidades para el desarrollo del futuro profesional de los jóvenes.