La prisión de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) ha expulsado a un voluntario de culto evangélico por hacer un exorcismo a una presa. El centro penitenciario investiga los hechos, ya que el autor de la sorprendente acción no informó de ello a los responsables, por lo que la gerencia de la prisión le ha restringido el acceso de forma provisional, según informa SER Catalunya.

El voluntario, según testigos presenciales, protagonizó una serie de rituales en los que ordenaba al "demonio" que "saliera" del interior de la interna. Lo hizo de forma muy teatral, esto es, de forma tan exagerada que sorprendio a presas y trabajadores. Una auxiliar de infermería presenció el exorcismo e informó del mismo al responsable de incidencias.

Lo que dicen las normas

La prisión ha decidido suspender de forma temporal el acceso de este voluntario religioso. La medida será definitiva si así lo acuerda la secretaria de medidas penales, que depende de la Conselleria de Justicia de la Generalitat. Los responsables de la prisión consideran que la conducta del religioso ha alterado la vida regimental de la prisión.

La gerencia de Brians 1 acusa al religioso de incumplir la normativa, pues no comunicó su voluntad de exorcizar a una interna. Según la circular 4/2021, de gestión de personal externo en las cárceles catalanas, "las personas externas deben informar de manera habitual, a través del referente o la responsable asignada del centro penitenciario, del desarrollo de su actividad".