El nivel de inglés de los alumnos catalanes deja mucho que desear. Así se constata en el último informe que muestra los resultados de la prueba de competencias básicas que tuvieron que realizar el pasado mes de marzo unos 81.600 estudiantes de cuarto de la ESO y que analizan el rendimiento de catalán, castellano, inglés, matemáticas, ciencias y tecnología. Las cifras evidencian lo que los expertos alertan desde hace tiempo: en Cataluña hay "una metodología anticuada y unos alumnos desmotivados respecto a las lenguas extranjeras", asegura Agustina Lacarte, doctora en Humanidades y Ciencias Sociales y docente titular del grado de Educación Infantil Bilingüe en la Universidad Abat Oliba CEU.
Lacarte cree que la puntuación en las competencias de inglés ha caído cerca de seis puntos --de 74,1 en el curso anterior al Covid al 68,4 de 2022-- porque el sistema para enseñarlo es "anticuado" y orientado a repetir el contenido curso tras curso. "La metodología está basada en un libro de texto. No hay interacción entre los alumnos", critica. Y lo dice desde la experiencia, ya que como profesional realiza auditorías y puede ver a jóvenes "sentados y rellenando huecos de un libro". "¿Cómo pueden pretender que adquieran el idioma si sólo escriben, no interactúan y no piensan en inglés?", se pregunta.
"Con el libro no se aprende"
Un 19% de los estudiantes de este curso no alcanzan la competencia en lengua inglesa. Un dato "preocupante" que desde el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo atribuyen al Covid, tal y como apuntan en el documento consultado por Crónica Global. "El impacto de la pandemia ha sido importante en muchos aspectos de la vida de los centros y, también, en el proceso de aprendizaje del alumnado". Lo que justifica, además, el bajo nivel en otras materias como matemáticas.
Por contra, la puntuación media en las lenguas francesa y alemana son las más altas. No sólo porque los exámenes son "más sencillos", sino porque suponen una novedad para los alumnos. Y es que otro de los motivos que hay detrás del bajo conocimiento de lengua inglesa es "la desmotivación" de los estudiantes. "Llevan toda la vida aprendiendo inglés y no se saben desenvolver en una conversación. Con el libro de texto cada año se aprende lo mismo", añaden las mismas voces.
Por eso, consideran importante que la Conselleria de Educación apueste por nuevas metodologías que incentiven a los jóvenes y "no la vean como una asignatura aburrida".
La motivación, clave en la educación
Asimismo, la docente también lamenta que en Cataluña no se exija un nivel más alto a los profesores que quieran enseñar inglés. "No todos están capacitados para dar una clase con fluidez. Hay otras comunidades autónomas que exigen más", apunta. Y lanza una crítica: "El Govern no apuesta por un aprendizaje real de las lenguas extranjeras. Con un nivel B2 en los docentes nunca vas a tener unos buenos resultados académicos en este ámbito".
Por último, los resultados del informe evidencian una vez más las desigualdades entre las familias que pueden permitirse llevar a sus hijos a una academia de idiomas. "Se observa que el porcentaje de alumnos con resultados más bajos es más elevado de lo que correspondería según la normalidad estadística, pero también lo es el porcentaje de los que tienen resultados más altos", dice el informe.
Un reflejo de las desigualdades
En este sentido, el lingüista y responsable de UGT, Jesús Martín, recuerda que las academias de idiomas son usadas por las familias con recursos económicos. "En el barrio donde hay concentrados centros de máxima y alta complejidad podríamos comprobar que el nivel de inglés es más bajo". Un problema "añadido a la segregación escolar en aquellas zonas donde hay mucha población inmigrante", espeta.
En cambio, "en zonas acomodadas donde los alumnos van a la concertada y privada, los padres pueden sufragar una academia o un profesor de refuerzo para corregir los posibles problemas" relacionados con su aprendizaje.
Con todo, la segregación escolar y social es una realidad que se ve reflejada en estudios como éste.