Los vigilantes de seguridad detienen a un carterista en el metro de la Barceloneta. Hasta aquí todo resultaría de lo más habitual, especialmente en temporada estival en Barcelona. No obstante, mientras los guardias realizaban, ayer a las 23.45 horas, la reducción del presunto ladrón, un joven de nacionalidad chilena, eran abucheados por un grupo de turistas.
El personal de TMB del suburbano, según explican fuentes de ADN Sindical, no ha apoyado a los vigilantes frente a los gritos y chillidos de los turistas, en su mayoría norteamericanos. “No han recibido ninguna ayuda de los empleados del metro”, aseveran las mismas voces.
Sin refuerzos de vigilantes
Los vigilantes bajaron al metro ver que el carterista había robado a una pareja y, muy probablemente, venía de hacerlo anteriormente. Estos lo redujeron y ahí es donde comenzaron los gritos de la gente de la estación. No se mandaron más efectivos de seguridad privada del suburbano para reforzar la detención.
Poco después llegó la policía que detuvo oficialmente al presunto ladrón. “Ha tenido que ir la ARRO, no había efectivos de los Mossos d’Esquadra, lo que demuestra los pocos efectivos de seguridad que hay en Barcelona”, sentencian desde ADN Sindical.