La Conselleria de Derechos Sociales investigará si el Ayuntamiento de Vilassar de Mar vulneró los derechos de los menores que participaron en la gincana sexual del pasado 22 de julio.
Las actividades generaron polémica e indignación en las familias, que conocieron después de la participación de sus hijos algunas de las prácticas que habían tenido que realizar. Entre ellas, poner un condón con la boca a un plátano, untarlo con nata o miel para, después, lamerlo; aprender el kamasutra y emular el acto sexual. También incluía pruebas relacionadas con drogas.
Se necesita autorización
Estas prácticas realizadas en el marco de Julio joven, ya están siendo investigadas por el Síndic de Greuges. Ahora, a esta denuncia se le suma la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA), que quiere saber si se llegó a vulnerar los derechos de los menores.
Desde el departamento liderado por Violant Cervera reconocen que no hay que notificar qué se hace en una gincana, pero sí se requiere la autorización de los padres para poder participar. Sobre todo, en casos como éste, cuyo contenido puede ser sensible.
Explicaciones de Montse Gual
Por su parte, la sindica Esther Giménez-Salinas también preguntó al ayuntamiento sobre la difusión de imágenes sin el consentimiento de los interesados.
Asimismo, los grupos de la oposición se están movilizando y reclaman una comisión para investigar lo sucedido y que la responsable del área, Montse Gual, dé explicaciones. Si es necesario, exigirán responsabilidades políticas.