Los Mossos han desarticulado a una banda que se hacía pasar por revisores de gas para robar a personas mayores y vulnerables en sus domicilios. La policía autonómica atribuye 22 hechos delictivos a dos falsos operarios detenidos en junio que actuaban en el área de Barcelona.
Según ha informado este martes el cuerpo, la investigación ha permitido relacionarlos con 22 robos violentos, hurtos y estafas haciéndose pasar por revisores de la compañía del gas, con lo que accedían al domicilio de las víctimas, siempre personas mayores y de gran vulnerabilidad.
Estudiaban a sus víctimas
La banda fue desmantelada el pasado 13 de junio y tres días después el líder del grupo entró en prisión por orden del juzgado instructor de la causa, mientras que el otro miembro quedó en libertad con cargos.
El primer paso de los detenidos era la selección de la víctima, normalmente personas de edad avanzada, o especialmente vulnerables, que vivían solas. Una vez seleccionadas, uno de los miembros del grupo hacía una llamada donde se identificaba como la compañía del gas, se presentaba y trataba a las víctimas por su nombre de pila. También se les hacían varias preguntas de control para comprobar que se encontraban solas.
Uniformes y logos falsos
Una vez confirmada la información, las avisaban diciendo que en unos minutos se dirigirían al domicilio unos operarios para realizar comprobaciones de la instalación del gas. Las personas que se dirigían al domicilio lo hacían con ropa de trabajador y tarjetas con logotipos falsos de la compañía de gas para dar mayor credibilidad a las víctimas.
Una vez en el domicilio distraían a las víctimas mediante engaños y la puesta en escena de una supuesta revisión del gas y sustraían tarjetas de crédito, joyas y dinero en efectivo. Paralelamente, recopilaban los datos necesarios de las claves de estas tarjetas así como de la banca online para sustraer dinero de su cuenta bancaria. Si la víctima no accedía a dar estos datos, los presuntos autores no dudaban en amenazarlos, incluso con armas blancas.
Actuaban en varios municipios
En el momento de su detención, se les atribuían cinco hechos delictivos: dos robos violentos, dos hurtos y un delito de estafa. No obstante, investigaciones posteriores han llevado a relacionarlos con diecisiete hechos más gracias a los objetos y otros indicios que pudieron intervenirse en las entradas y registros llevados a cabo, en las que se pudieron recuperar numerosas joyas, efectivo y artículos sustraídos.
También se lograron resolver hechos similares que permanecían sin autor conocido, como un robo violento y una estafa en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y cuatro hurtos y estafas bancarias, dos en Reus (Tarragona), una en Santa Coloma de Gramenet y otra en L'Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, donde el identificado es el principal investigado, o miembros de su grupo. Las joyas recuperadas por los investigadores provenientes de otros hechos delictivos sin identificar se encuentran actualmente en depósito policial a la espera de poder ser devueltas a sus propietarios.