Hacer botellón en Barcelona saldrá más caro a partir de ahora. Así lo ha dicho el teniente de alcalde de Seguridad y Prevención del consistorio de la Ciudad Condal, Albert Batlle, que ha confirmado que se doblan las sanciones por beber en la calle.
Pasarán de 60 a 100 euros en el caso de infracciones leves y de 300 a 600 en el caso de las graves.
Casi 800 denuncias
Por su parte, el jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, el intendente mayor Pedro Velázquez, ha detallado que del 2 al 8 de agosto se han interpuesto 747 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública. Todas ellas por infracciones leves.
Esta intención ya la expresó el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, que considera que consumir alcohol en la calle es una práctica “incompatible con la convivencia”.
El incremento del importe de las sanciones puede ser una buena salida para que la “gente se tome en serio” las normas. “Se debe actuar con autoridad y con determinación”, añadía el socialista.