La Policía Nacional ha detenido al dueño de un bar de Terrassa (Barcelona) por explotar laboralmente a un trabajador extranjero.
Está acusado de un delito contra el derecho de los trabajadores, ya que el empleado no tenía contrato laboral y se encontraba en situación irregular en España.
700 euros al mes
La investigación comenzó al recibir informaciones anónimas. Tras varias gestiones, finalmente se realizó una inspección en el bar denunciado y los agentes pudieron constatar que el trabajador no tenía contrato y no estaba dado de alta en la Seguridad Social. Además, carecía de los mínimos derechos como seguro médico, vacaciones o descanso para comer.
Según explicó la víctima a la policía, llevaba tres años en ese establecimiento con las mismas condiciones, acudiendo seis días a la semana unas 10 horas y sin un solo día de vacaciones. En total, cobraba unos 700 euros mensuales.
Situación de vulnerabilidad
En un comunicado, los agentes destacan la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba el empleado: “Sin arraigo social ni familiar de ningún tipo y con escasa formación académica, situación de la que era conocedora el dueño del bar cuando le ofreció trabajar”.