Los Mossos d’Esquadra, con la colaboración de la Ertzaintza, han desmantelado en Mont Roig del Camp (Tarragona) el mayor laboratorio de drogas sintéticas localizado hasta el momento en Cataluña. Tres jóvenes, ahora detenidos, acondicionaron el garaje de una vivienda, que dividieron en estancias bien diferenciadas y equiparon para la producción de más de 50 tipos de sustancias estupefacientes.
En una rueda de prensa este viernes ambos cuerpos policiales han explicado que el grupo había construido “un macrolaboratorio muy avanzado”, que estaría operativo desde 2017 y que contaba con “todos los aparatos para hacer todo el proceso de producción”.
"Un talento innato"
El cocinero, encargado de la producción de estas sustancias, era un joven de 35 años y no contaba con formación específica para manipular este tipo de productos químicos. Los agentes creen que este hombre se formó de manera autodidacta para preparar decenas de drogas que podían consultarse en un catálogo de 50 tipos de pastillas de distintos colores y formas. De hecho, los agentes recuperaron un vídeo en el que se podía ver al cocinero realizando las diferentes composiciones. Los propios investigadores lo han definido como un joven con "un talento y una capacidad innata para dedicarse a esto".
Los Mossos, que tuvieron conocimiento del grupo criminal a raíz de una información obtenida por la Ertzaintza mientras realizaba otra investigación, constataron el tiempo de fabricación de las sustancias. En dos ocasiones fueron testigos de cómo los ahora detenidos recibían la sustancia en estado líquido y a los seis días el producto estaba listo para su distribución.
Cientos de kilos de droga
En el marco de esta operación la policía autonómica localizó 150 kilos de speed sin cortar, 108 kilos de la misma sustancia preparados para su venta, 21,9 kilos de cocaína rosa, tusi o 2CB en forma de 5.000 pastillas ya prensadas, 10 kilos de ketamina, 2,7 kilos de MDMA y cinco de marihuana. Además, recuperaron 10 armas de fuego y 42.000 euros en efectivo, según han comunicado este viernes el inspector de Mossos Francesc Moragas, el sargento de Mossos Xavier Tenorio, el subcomisario de la Ertzaintza Asier Jauregi y el suboficial de la Etzaintza Hermelo Molero.
En total, se estima que las sustancias intervenidas en el marco de esta operación tienen un valor estimado en el mercado negro de 4,3 millones de euros. No obstante, el beneficio podría ser mayor dado que los investigadores creen que los estupefacientes eran transportados a países del norte de Europa, como Países Bajos, donde se distribuían a un precio mayor, mientras que la otra parte de la droga permanecía en territorio nacional, donde comercializaban con ella al por menor.
Manuales de explosivos
Al margen de la producción y distribución de las drogas de diseño, uno de los detenidos poseía materiales, componentes y manuales de fabricación de explosivos. Los Mossos d'Esquadra mantienen abierta esta línea de investigación.