Un juzgado de guardia de Barcelona ha autorizado la autopsia del cadáver del expresidente de Angola Eduardo dos Santos, fallecido este viernes en clínica Teknon de la capital catalana a los 79 años de edad. El juzgado ha acordado que se realice un examen forense a petición de su hija, Tchizé, que sospecha que su padre ha sido víctima de un homicidio.
La hija del exmandatario africano, quien el pasado 4 de julio presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por una conspiración para intentar matar a su padre, había solicitado que se preservara el cuerpo de Eduardo dos Santos hasta que un juez se pronunciara sobre la realización de la autopsia, por temor a que se llevaran el cadáver a su país.
Investigación de Mossos
De hecho, los despachos de abogados que asesoran a la hija del expresidente angoleño, Carmen Varela Abogados de Familia y Molins Defensa Penal, han denunciado este sábado "la presión" que está ejerciendo el país africano, varios de cuyos miembros se han trasladado hasta Barcelona junto al Fiscal General del país para llevarse el cuerpo, pese a que el difunto expresó su deseo de ser enterrado en Barcelona en la intimidad.
El misterio que envuelve a la muerte del mandatario ha motivado una investigación por parte de los Mossos d'Esquadra. La familia sospecha que el expresidente angoleño ha sido víctima de una conspiración para intentar matarlo para evitar que diese apoyo al líder opositor en las elecciones de Angola de agosto próximo. De hecho, en la denuncia del pasado 4 de julio su hija señaló a la segunda exmujer de su padre, Ana Paula, y al personal médico angoleño como presuntos autores de un intento de homicidio en grado de tentativa, de delitos de omisión del deber de socorro, lesiones por imprudencia grave y revelación de secretos.
¿Qué pasó en el viaje a Angola?
Los dos despachos de abogados señalan que "existen una serie de indicios que apuntan a que la muerte de Dos Santos se produjo en condiciones sospechosas", por lo que el caso está ahora en manos del Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona. Relatan que, después de más de dos años viviendo en Barcelona, el 14 de septiembre de 2021 Dos Santos regresó a su país, y su salud, "por motivos inexplicables y de forma totalmente inédita y sorprendente, empeoró considerablemente, convirtiéndose en un anciano totalmente incapacitado e imposibilitado para valerse por sí mismo, requiriendo de silla de ruedas para desplazarse y precisando de ayuda de forma permanente".
Ante esta situación y con un estado de salud al "límite", Dos Santos regresó a Barcelona en marzo de este año para seguir un estricto tratamiento médico, llevándose consigo a su médico “de confianza” angoleño, el también denunciado por su hija, el doctor Afonso, tras lo cual su salud comenzó a mejorar sensiblemente.
Su exmujer, bajo sospecha
Un mes después de su regreso a la capital catalana, Ana Paula -- también vinculada al actual gobierno angoleño-- se instaló en la residencia catalana del expresidente de Angola de "manera coactiva", e impidió las visitas de los hijos del expresidente a su padre. Este hecho coincidió con un nuevo empeoramiento de la salud de Dos Santos. La familia sostiene que, desde que su segunda exmujer llegó a Barcelona y se instaló en su casa, su salud "empeoró gravemente, tenía más afectadas sus capacidades físicas, pero también cognitivas y volitivas, hasta acabar en cuidados intensivos" de la Teknon. Además, tanto esta mujer como el doctor anularon las visitas con el equipo médico español que le atendía en el "momento más delicado de su salud", explican los abogados de la hija.
Tras el fallecimiento de Dos Santos, Ana Paula ha mostrado su "claro interés en postularse como legítima esposa", pese a no tener ningún derecho en España por estar separada de hecho desde hace cinco años y no estar inscrito el matrimonio en España, lo que lo hace inválido, y de hacerlo además en contra de la opinión de la hija denunciante y de sus hermanos. Por todo ello, los abogados concluyen que hay un "cúmulo de indicios" que apuntan a que la muerte de Dos Santos "fue favorecida" por Ana Paula, el doctor Afonso y otras figuras cercanas al gobierno angoleño.