Cataluña es una región muy diversa, pero Barcelona y la Costa Brava son las que más resuenan habitualmente. ¿Qué hay del interior? En esta ocasión, el viaje es a uno de los pueblos con mayor encanto. Por un lado, se mostrará qué visitar en Rupit y alrededores. Por otro, se analizará todo el encanto de Pruit. ¿Lo mejor de todo? Que ambos pertenecen al mismo término municipal.
Qué ver en Rupit y Pruit, dos municipios en uno
En realidad, y aunque parezca lo contrario, se trata del mismo pueblo. Es decir, son núcleos urbanos distintos que se fusionaron hace más de 40 años. Hasta entonces, eran independientes, y todavía es posible observar una barrera física natural. Otra de ellas, inevitablemente, es la carretera que los atraviesa.
Pero ¿cuál es la mejor época del año para ir? Como se trata de dos municipios fusionados, hay dos fechas marcadas en el calendario. Una es a finales de septiembre, cuando se celebran las fiestas patronales de Rupit. En Pruit, por su parte, las hacen la última semana de noviembre.
Este enclave no llega a los 300 habitantes. No obstante, durante el verano, la cifra se multiplica por su especial valor natural. Son numerosos los senderistas que acuden a recorrer el camino montañoso que lo une con Tavertet.
Qué visitar en Rupit y alrededores
Entrar en Rupit es hacer un viaje en el tiempo, pues sus calles conservan intactos los estilos medievales (datan de los siglos XVI y XVII). Lo primero que llama la atención al cruzar el umbral es una señal que impide el paso de vehículos. Sin duda, esto refleja la idea de vida tranquila que tanto se busca en el turismo rural.
Recorrer el puente colgante
En la entrada del pueblo, un antiguo puente colgante recibe a sus visitantes. Esta es la primera experiencia y, obviamente, no se puede dejar de lado. Es bastante estrecho y, mientras se cruza, se empieza a vislumbrar su peculiar estilo arquitectónico, dominado por las piedras y los tonos cálidos. Cruza un pequeño riachuelo y resulta toda una experiencia.
Entrar en la iglesia de San Miguel
Los visitantes que se pregunten qué ver en Rupit y Pruit, han de saber que la iglesia de San Miguel posee una particularidad: no encaja con el estilo del entorno. Frente a las viviendas medievales, el templo muestra unos tonos blancos impolutos propios del estilo contemporáneo. Su estructura, eso sí, guarda las características del Barroco. Una obra de arte por dentro y por fuera que conviene visitar.
Recorrer sus calles de piedra
En realidad, hay planos del pueblo en numerosos parajes, ya que es un destino turístico. Sin embargo, la mejor propuesta es perderse entre sus calles empedradas y disfrutar de cada detalle en las viviendas. Una parada casi obligatoria es la calle del Fossar, la vía principal de este municipio y la que conduce a sus vecinos a la iglesia.
Conocer los restos de un imponente castillo
Resulta imponente descubrir cómo el que fue un castillo estratégico es hoy un conjunto de ruinas. El paso de la historia ha dejado una gran huella en este pueblo, y ahora hay una oportunidad única de comprobarlo. Fue construido en el año 1000 sobre un fuerte de los visigodos, pero hoy solo quedan vestigios.
Navegar por encima de un pueblo sumergido
Muy cerca de este pueblo se encuentra el pantano de Sau. Frecuentemente, todos los visitantes se fijan en el mismo aspecto: hay una torre que emerge desde debajo del agua. Corresponde a la iglesia de Sant Romà, y es lo único que se puede observar del desaparecido pueblo de Sant Romà de Sau. Quienes no saben aún qué visitar en Rupit y alrededores pueden acercarse a este lugar, inundado en 1962 para construir un embalse.
¿Dónde está Rupit y Pruit y cómo llegar?
Este pueblo, un entorno rural situado en el marco de calles medievales y bien cuidadas, esconde numerosas muestras arquitectónicas, naturales e históricas que conviene conocer. Se encuentra entre los municipios de Vic y Olot, en las comarcas de Osona y La Garrotxa, respectivamente.
Hay numerosas preguntas frecuentes sobre Rupit y Pruit, y cómo llegar es una de ellas. La mejor manera es hacerlo a través de Girona, por la vía que comunica Olot con Vic. De esta forma, hay que acceder a la C-153 y, después, recorrer la carretera de montaña hasta entrar en este pueblo.
Esto es lo que se puede visitar en Rupit y alrededores, un punto del interior de Cataluña de parada obligada. Su combinación entre historia visigoda, arquitectura barroca y naturaleza merece pasar unos días en este municipio tan especial. Las vacaciones tienen, a partir de ahora, un nuevo destino.