El acosador de Paula Bonet persiguió a otras tres mujeres. Así lo ha dicho su abogada, Carla Vall, que ha asegurado que ya son cuatro en total las víctimas que se han puesto en contacto con ella para denunciar al mismo joven acusado de acosar a la artista.
Después del juicio que se celebró el viernes a puerta cerrada --y en el que la artista declaró tras una mampara-- en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, dos mujeres más se le han informado de que han sido víctimas del hombre.
La fotógrafa Lidia Vives, otra víctima
Una de estas cuatro mujeres que denuncian acoso es la fotógrafa Lidia Vives, que en su cuenta de Twitter ha relatado la experiencia. "Como tengo el permiso de la abogada de Paula para hacerlo público, voy a contar mi experiencia con este individuo". Según explica, no ha dicho nada hasta ahora porque le daba "miedo influir negativamente en el juicio pero, según Carla, esto no será así y yo siempre he sido partidaria de hacer estas cuestiones públicas especialmente para poder prevenir a otras mujeres".
"El primer mensaje me llegó en 2019 a mi cuenta de Facebook. No sé ni cómo me encontró ni cómo sabía que era yo ya que en mi perfil uso un seudónimo", explica. "Tiempo después, me localizó en Twitter. Ya era 2020. Me escribió varias veces pero no conservo capturas de pantalla más que de los últimos mensajes. Yo nunca respondía porque jamás doy cuerda a gente así".
Mensajes "agresivos e inquietantes"
La joven ha colgado en su cuenta varias capturas de pantalla en las que se ven los mensajes "agresivos e inquietantes" del acosador, aunque aclara que su caso no tiene "punto de comparación" con el de Paula Bonet porque no llegó a verbalizar amenazas directas.
En el caso de Paula Bonet, la Fiscalía pide para el joven tres años de prisión y una multa por los delitos de coacciones y amenazas, así como una sanción de 4.800 euros por un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar. En cambio, la acusación particular pide cuatro años por los dos mismos delitos, con una multa de 8.640 por saltarse repetidamente las órdenes de alejamiento contra la víctima.