Siempre se ha dicho que el bosque de Collsacabra era un entorno mágico con efectos directos sobre aquellos que lo visitaban. Hoy la naturaleza ha confirmado que, al menos en parte, esta afirmación es correcta.
Se ha descubierto y probado que se trata de un auténtico bosque terapéutico. Como tal, cuenta con numerosos efectos altamente positivos sobre sus visitantes.
La función terapéutica de los bosques y de su naturaleza
Numerosos estudios llevados a cabo por las más prestigiosas universidades del mundo han demostrado la existencia de un tipo de bosque terapéutico. Se trata de entornos en los que el estado anímico y el equilibrio emocional se ven fuertemente reforzados. Esto reduce el porcentaje de prevalencia de ciertas enfermedades mentales.
La Universidad de Stanford (EEUU), en un reciente estudio, habla de los efectos que ofrece la conexión con la naturaleza:
- Desarrollo cognitivo y de la memoria.
- Incremento de los niveles de serotonina y, consecuentemente, mejora del ánimo.
- Aumento de la capacidad creativa y de la imaginación.
- Liberación del estrés.
Esta conexión con la naturaleza favorece, además, la absorción de ciertas sustancias naturales que afectan directamente al sistema inmunitario. Lo refuerzan y mejoran, de manera que ofrecen beneficios perdurables, inmediatos y científicamente medibles. Son efectos especialmente recomendados para casos de hipertensión, cansancio, estrés y fibromialgia.
En Cataluña es posible encontrar un entorno natural que cumple con las características a las que hacen referencia dichos estudios. Se trata del bosque de Collsacabra, situado a caballo entre las comarcas de Osona, La Selva y La Garrotxa. Se encuentra, por tanto, a apenas 100 kilómetros del centro de Barcelona.
¿Por qué el bosque de Collsacabra es un bosque terapéutico?
Aunque en ocasiones se ha afirmado lo contrario, lo cierto es que no todos los entornos naturales pueden considerarse como un bosque terapéutico. Tan solo aquellos lugares que cumplen con determinadas exigencias básicas brindan este tipo de efectos a sus visitantes.
La capacidad que ofrece el parque natural de Collsacabra para reconectar en profundidad con la naturaleza sí es suficiente como para considerarlo como un entorno con capacidades terapéuticas. Al tratarse de un bosque muy antiguo, es capaz de producir constantemente sustancias volátiles altamente beneficiosas para el organismo. En este sentido, no se ha de olvidar que la vegetación se ha ido formando durante largos milenios sobre riscos como los de Tavertet.
Las autoridades, de hecho, conscientes de la excepcionalidad de un enclave como este, han adoptado un gran número de medidas destinadas a su protección y promoción. Según el Decreto 328/1992, de 14 de diciembre, es un bosque de titularidad pública. Como tal, está abierto todo el año y no puede construirse sobre él ni talar sus árboles. La Diputación de Barcelona, igualmente, cuida de manera diaria de su correcto mantenimiento.
Son cientos los testimonios directos de visitantes que han disfrutado en primera persona de la mejora personal y de salud derivada de acudir a este enclave. No solo desde un punto de vista psicológico a través de la reconexión con uno mismo, sino también a nivel físico.
Las actividades que se pueden llevar a cabo en Collsacabra
Una de las ventajas principales del bosque de Collsacabra es la posibilidad de visitarlo desde varios puntos de vista diferentes. No se debe tomar esta afirmación de forma literal, pues básicamente se puede acceder al bosque tan solo por municipios como Rupit o Sau. En realidad, estamos haciendo referencia al conjunto tan diverso de actividades que, una vez allí, pueden llevarse a cabo.
Por un lado, están las relacionadas con el senderismo, el trekking y la bicicleta de montaña, ya que el bosque de Collsacabra se encuentra surcado de norte a sur y de este a oeste de diferentes caminos, senderos y rutas. Gracias a su constante mantenimiento, se conservan en perfecto estado para ser recorridas como se prefiera. Cada uno de estos caminos conduce a entornos de belleza encantadora, capaces de garantizar una verdadera conexión con la naturaleza de carácter sanador.
Por otro, es posible hallar paredes verticales perfectas para la escalada. Muchas de ellas cuentan con guías ya instaladas, que permiten comenzar a escalar en cuanto se llega. Las hay de diferente dificultad, de manera que se adaptan a los niveles de cada visitante. En estrecha relación, por supuesto, se encuentran las emocionantes actividades de descenso de barrancos.
El bosque de Collsacabra es un entorno natural que merece la pena conocer. El poder de conexión con la naturaleza que presenta, su carácter de bosque terapéutico y la gran cantidad de actividades disponibles así lo fundamentan. ¿Por qué no visitarlo para combatir también la subida de temperaturas en Cataluña?