El religioso Jesús Linares podría ser juzgado por primera vez por abusos sexuales. Una exalumna de La Salle de Premià de Mar (Barcelona) lo ha denunciado por tocamientos que habría sufrido entre 2007 y 2008 protagonizados por el sacerdote. Esto supone que los delitos no han prescrito, por lo que podrá ser encausado.
El nuevo caso judicial sale a la luz después de que varios exalumnos de La Salle Premià y de La Salle Montcada denunciasen haber sido víctimas de abusos sexuales en las décadas de los 80 y 90 y lo señalaran. El religioso, en primera instancia, había sido acusado de violación por el escritos Alejandro Palomas.
Abuso en parvulario
Ahora, se enfrenta de nuevo a los tribunales por haber introducía caramelos dentro de los pantalones de la joven cuando cursaba parvulario. Así lo ha narrado ante los Mossos d’Esquadra.
La Fiscalía de Mataró abrió una investigación sobre lo sucedido en las escuelas religiosas ante el alud de denuncias de exalumnos que le llegaban. Tanto del centro de Premià como en el de Montcada. Sin embargo, el Ministerio Fiscal en Sabadell archivó el caso por prescripción de delito, ya que los primeros hechos que llegaron a los tribunales sucedieron entre 1987 y 1996.
Pese al cierre de la investigación, el Fiscal Jefe constató que, bajo la legislación actual, las actuaciones del religioso serían constitutivos de cuatro delitos de abusos sexuales a menores de edad.
Acusación particular de La Salle
La Salle, como institución, mantiene su denuncia ante la Fiscalía por lo ocurrido en sus colegios. Su defensa ante la opinión pública es que tuvo conocimiento del comportamiento de Linares por los casos que llegaron a los medios de comunicación y nunca tuvo constancia del acoso y las violaciones de alumnos por parte del profesor. No es el único caso de abusos sexuales en esta congregación, ya que también se han dado casos en Andalucía, Galícia y Castilla y León.
Esta es la forma en que la institución intenta acabar con ese oscuro pasado que envuelve a algunos de sus profesores, religiosos o curas. Linares es uno de los más famosos y, hasta ahora, se ha librado de asumir en primera persona una condena. A sus 90 años, es posible que su suerte cambie.