Los Mossos d’Esquadra han anunciado que, en el marco del Plan de Acción contra las violencias sexuales, reforzarán su presencia en los trayectos que unen las zonas de locales de ocio nocturno y las paradas de transporte público para crear “rutas seguras” para las mujeres. Así lo comunicaron ayer lunes en una rueda de prensa los consellers de Interior e Igualdad, Joan Ignasi Elena y Tània Verge, respectivamente, y la inspectora Montserrat Escudé. Sin embargo, los sindicatos de Mossos temen que la nueva propuesta de Interior quede en papel mojado por considerarla “inviable”.
Una de las medidas estrella de este plan de choque es garantizar la seguridad en los itinerarios desde las zonas de ocio al transporte público así como en las playas y parques cercanos. El cuerpo también pretende reforzar su presencia a la hora del cierre de las discotecas para identificar no solo a las víctimas potenciales por su vulnerabilidad, sino también a posibles agresores. En este sentido, han confirmado que efectuarán registros con la intención de detectar cualquier sustancia que pueda ser utilizada con el objetivo de inhibir la voluntad de una persona.
“Falta de efectivos, un mal endémico”
No obstante, dada la falta de efectivos que sufre el cuerpo, los sindicatos no ven factible la implantación de esta medida. “Valoramos positivamente el plan, el titular nos gusta”, expresa Imma Viudes, mossa y portavoz del sindicato SAP-FEPOL, “pero estamos a la espera de que se concrete de dónde se sacarán los recursos humanos y materiales para materializarlo”.
Desde SAP-FEPOL aseguran que el déficit de efectivos es “un mal endémico en el cuerpo”, sobre todo en algunos distritos de Barcelona, donde tendrán que ser las unidades regionales las que den apoyo para poder implementar este plan contra las violencias sexuales. Además, sugieren que sería necesario destinar partidas presupuestarias extraordinarias para reforzar la presencia policial en los turnos de noche y de fin de semana.
Falta de especialización
Otra de las medidas del plan anunciado este lunes prevé una mejoría en la instrucción de los atestados. Pero desde el sindicato insisten en que esto solo será posible si las unidades se profesionalizan. Denuncian que la falta de motivación de los agentes, que trabajan con condiciones de trabajo “low cost”, ha desencadenado una alta movilidad, incompatible con la especialización de la que requieren estas unidades. “Hay que incentivar a los Mossos, cuidar estas unidades para que los agentes quieran quedarse a investigar”.
La misma opinión la comparte, Nacho Álvarez, portavoz del Sindicato de Mossos d'Esquadra (SME), que va un paso más allá y denuncia que los agentes de las unidades centrales de investigación carecen de la formación necesaria para ofrecer un servicio de calidad. “Estas unidades de especializadas tienen solo el nombre. Es como poner a un médico de cabecera a realizar cirugías de corazón”, expresa. Asegura que desde el Departament de Interior no se ofrecen formaciones a los agentes, “que se ven obligados a aprender sobre la marcha”. El alto interinaje y las plazas otorgadas “a dedo”, dificultan la profesionalización de las unidades. Por eso, solicitan que, en paralelo a la promoción de estas unidades de investigación, Interior aplique la normativa laboral.
“Es utópico”
Desde SME aclaran que, aunque valoran de forma positiva toda medida de seguridad ciudadana, algunos puntos de la propuesta como la creación de rutas seguras “es utópico”. Aseguran que “es inviable” destinar patrullas del cuerpo autonómico en todos los itinerarios entre las zonas de ocio nocturno y de transporte del territorio autonómico de viernes a domingo. “Hay zonas en las que se podrá, echando manos de las policías locales, pero a nivel del cuerpo es inasumible”, denuncia Álvarez.
Por eso, a nivel sindical interpretan que la propuesta responde más a “una cortina de humo para maquillar la mala gestión de Interior en materia de seguridad pública”, que a una medida que tenga una aplicabilidad real. “Es un publirreportaje de Interior”, subraya.
“Un lavado de imagen”
Albert Palacio, portavoz del sindicato USPAC, coincide en que “no hay efectivos suficientes” para efectuar este plan. Denuncia que la Unidad de Seguridad Ciudadana de los Mossos d’Esquadra “está sobreexplotada, bajo mínimos”. Además de los trabajos típicos de control de puertas, custodia y traslado de detenidos se han visto en la obligación de asumir unos 35 traslados penitenciarios diarios, están cubriendo servicios regionales y guardias de gala por la falta de agentes. “Es imposible”, sentencia en referencia a la implantación de este plan.
“Todo esto es de cara a la galería”, sentencia. Palacio insiste en que desde Interior “saben que no podrán cumplir esta medida”, a no ser que se apruebe un buena partida de horas extra. Desde USPAC sugieren que la presentación del plan de choque podría tratarse de una maniobra con la que se pretende distraer a la opinión pública del escándalo de abusos a cinco agentes del cuerpo por parte de un médico de Interior. “Escondieron y taparon los abusos a cinco compañeras de la peor forma posible. El lavado de imagen de esta consejería es un continuo”, denuncia el agente.
Los vigilantes solicitan formación
Otra de las medidas propuestas por el Govern es la instalación de Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC) itinerantes en módulos o furgonetas que se situarán, según las necesidades, en puntos estratégicos. Una iniciativa que no convence a los sindicatos de vigilantes de seguridad privada. “Los puntos lilas no sirven de nada”, sentencia Sergio Sánchez, portavoz de ADN Sindical que recuerda que en el Pride de Barcelona “hubo muchos casos de tocamientos pero solo una denuncia”.
Alerta de que en contextos de fiesta, las chicas suelen ser reticentes a presentar una denuncia formal por encontrarse bajo los efectos del alcohol o por no querer acudir a los Mossos. Por eso, solicita que se hagan “protocolos reales” que doten a los vigilantes de herramientas y formación para atender a las víctimas y erradicar este tipo de violencias. En este sentido, lamenta que las mujeres acudan a los vigilantes, que es la primera figura de autoridad con la que se encuentran, pero que ellos no puedan ni siquiera recoger sus datos para derivarlos a la policía autonómica. “Estamos matando moscas a cañonazos. Se nota que el año que viene hay elecciones municipales”, zanja.