El grafitero acusado de herir de una pedrada a un vigilante de seguridad en la estación de tren de Montcada-Bifurcació, en Montacada i Reixac (Barcelona), ha aceptado un año de cárcel tras llegar a un acuerdo de conformidad para evitar la celebración del juicio previsto para este martes de la Audiencia Provincial de Barcelona.
El acusado, J. F., conocido como Dicus, reconoció a viva voz ante la sección número 7 de la Audiencia de Barcelona que se coló en la estación para realizar pintadas en los trenes estacionados y agredió al vigilante de seguridad.
Recibió una pedrada en la cabeza
Los hechos se produjeron durante la madrugada del 8 de abril de 2019 cuando un grupo de seis personas, entre las que se encontraba el acusado, se colaron en las instalaciones de Renfe-Adif de la estación de Montcada-Bifurcació con el fin de realizar grafitis en los vagones.
Los grafiteros fueron sorprendidos por un vigilante de seguridad, al que increparon y arrojaron piedras de un tamaño considerable que iban recogiendo del suelo. Aunque la víctima consiguió resguardarse, el acusado le siguió y, tras un forcejeo, le hizo caer. Una vez en el suelo, todo el grupo retomó el lanzamiento de piedras contra el vigilante de seguridad, que recibió un impacto que le causó una lesión en la zona frontal de la cabeza por la que tuvo que recibir tres puntos de sutura.
Atenuante por consumo de drogas
De todos los participantes en esta agresión, el acusado fue el único que pudo ser identificado, pues a diferencia del resto, no tenía el rostro cubierto. La fiscalía solicitaba inicialmente para él cinco años de prisión por un delito de lesiones, pero en la modificación de su escrito de acusación ha explicado que padece un problema de impulsividad y autocontrol.
Además, se le han aplicado atenuantes por consumo de drogas, tras alegar que fuma cannabis de forma habitual y por reparación del daño, puesto que ha aceptado indemnizar a la víctima. Además, el tribunal ha decretado la suspensión de la pena de cárcel, puesto que carece de antecedentes penales, bajo el compromiso de no delinquir durante el periodo de dos años, y le ha impuesto una orden de alejamiento del vigilante.