Los pueblos para visitar en Costa Brava no son pocos y, en su mayoría, destacan por sus monumentos, su gastronomía, su arquitectura y su gente, así como por su oferta de actividades deportivas, de ocio y culturales. Pero, sin ninguna duda, lo que hace que valga la pena conocerlos. Desde el lago de Banyoles al estanque de Sils, pasando por el jardín botánico de Marimurtra o de Cap Roig. A todo esto se le suman sus calas, playas, saltos y acantilados. Verano es un buen momento para descubrirlos.
Pero, después de todo lo dicho, ¿cuáles son, en realidad, los pueblos que no deben olvidarse al diseñar una ruta? Pues bien, este 2022 es preciso destacar los siguientes:
- Cadaqués. Un imperdible a la hora de decidir qué ruta hacer en la Costa Brava. Con solo recorrer sus calles se puede sentir el mismo flechazo de amor que unió a Dalí con Gala. Precisamente aquí se encuentra la Casa Museu Salvador Dalí, así como muchas otras propuestas culturales relacionadas con el surrealismo. Pero, en todo caso, el auténtico arte está en sus playas (cala Portaló, Ros y Es Pianc, sobre todo) y en el blanco de sus casas.
- Calella de Palafrugell. Este podría considerarse también uno de los pueblos más caros de la Costa Brava. Refugio de veraneantes del máximo nivel, este antiguo pueblo pesquero, con su camino de Ronda y sus jardines de Cap Roig, es una excelente población para descubrir.
- Tossa de Mar. Este nombre no puede faltar entre los pueblos para visitar la Costa Brava. Al fin y al cabo, cuenta con muchos atractivos, como las construcciones medievales o sus magníficas playas y calas.
- Begur. Uno de los pueblos más caros de la Costa Brava y con más encanto. Tan solo una caminata por su casco antiguo basta para reconocerlo. Su castillo con vistas al mar, sus múltiples opciones de alojamiento del máximo nivel y sus playas calificadas como algunas de las mejores de España tienen un magnetismo innegable.
- L’Estartit. Las islas Medes son uno de los parajes naturales más impresionantes de todo el mar Mediterráneo. En sus aguas, además, es posible practicar buceo, surf, kayak y snorkel. Todo ello da pie a gozar en profundidad de la enorme biodiversidad de sus fondos.
Los pueblos más caros de la Costa Brava
Se ha visto que uno de los motivos por los que destaca esta zona es por su lujo. En los pueblos más caros de la Costa Brava es posible hallar unas opciones culturales, gastronómicas y de ocio únicas en España. Y no hay mejor manera de seleccionar los que verdaderamente valen la pena que consultando el último informe del INE sobre los pueblos más caros de la Costa Brava. En él se señalan exclusivas urbanizaciones de:
- Lloret de Mar. Lugar que atrae a futbolistas, artistas y gentes adineradas de toda Europa.
- Palamós. Su playa de Aiguablava es perfecta para los turistas más exigentes y exclusivos.
- Platja d'Aro. Antiguo pueblo de pescadores que hoy es el destino preferido de empresarios y millonarios.
- S'Agaró. Uno de los pueblos más caros de la Costa Brava que, si se visita, será imposible olvidar sus villas a la orilla del mar.