La vacunación por viajes internacionales está "recuperado niveles" de dosis administradas similares a los registrados antes de la pandemia de Covid-19 en Cataluña, según ha explicado la responsable de atención al viaje de la unidad de salud internacional Drassanes-Hospital Vall d'Hebron, Raisa Morales.
El total de dosis administradas por viajes internacionales en 2019 fue de 142.593, mientras que con la llegada de la pandemia esta cifra bajó a 43.303 en 2020 y siguió en descenso hasta las 39.010 en 2021, han informado fuentes de la Consejería de Salud.
"Doble" de antídotos
Morales ha asegurado que están administrando el "doble" de antídotos por viajes internacionales que en 2021 y ha valorado la posibilidad de alcanzar cifras similares a las que registraron antes de la llegada del virus en España: "La gente está viajado de una forma desbocada", ha afirmado.
Muchas de las personas que acuden a la unidad viajan a países como Kenia, Tanzania, Colombia, Namibia, Bostwana y Zimbawe, entre otros, y precisan la vacuna de la fiebre amarilla, que es la única que está contemplada en el reglamento sanitario internacional como obligatoria y, de hecho, actúa como un visado. En la unidad administran dosis para prevenir la fiebre amarilla, la hepatits A y la fiebre tifoidea, entre otras.
Patologías más comunes
Las patologías "más comunes" que tratan en la unidad a la vuelta de un viaje son aquellas que cursan con diarrea --enfermedades que se transmiten a través del consumo de agua y alimentos--, patologías cutáneas y síndromes febriles causados por enfermedades como el zika, la malaria y el dengue.
Morales ha advertido de que algunas patologías como la malaria --que se previene con quimioprofilaxis al no contar con una vacuna-- pueden tener complicaciones serias e incluso la muerte si no se tratan debidamente: "Hemos tenido a personas en la unidad de cuidados intensivos por una malaria complicada", ha dicho.
Población vulnerable
Las personas con patologías de base, inmunocomprometidas o en tratamiento con inmunosupresores no pueden ponerse todas las vacunas al tener algunas de ellas contraindicadas por su situación, por lo que la recomendación desde la unidad es no viajar a una zona de riesgo.
Estas personas reciben igualmente un certificado conforme no pueden recibir los antídotos que actúa como un certificado de vacunación para poder viajar. En caso que se desplacen a una zona de riesgo pese a la recomendación de la unidad, los profesionales instan a utilizar repelente de insectos, mosquiteras, usar ropa de manga larga y exponerse lo mínimo posible, entre otras medidas de protección.