Las actividades turísticas más populares continúan siendo el senderismo, la bicicleta de montaña, el trekking y la escalada en la montaña, y el surf, el kitesurf, el snorkel y el buceo en la costa. Sin embargo, el ámbito es cada vez más diverso y las opciones tienden a adaptarse a los distintos intereses de los visitantes. Es aquí donde entra en juego el destino turístico de Montsec, con su parque astronómico, un absoluto referente.
Observatorio astronómico del Montsec, centro de control y gestión de los nanosatélites catalanes / YOUTUBE
Telescopios del PAM / PARC ASTRONÒMIC MONTSEC
El Parque Astronómico del Montsec es, sin ninguna duda, el buque insignia de todo el turismo astronómico en Cataluña, lo que lo convierte en un imperdible destino turístico a Montsec. Las condiciones del cielo de este entorno son, en general, muy buenas, y alcanzan el grado de excelentes en algunos puntos. Así lo han certificado diversos análisis y experimentos llevados a cabo por la Fundación Starlight. En 2012, todo ello permitió calificarlo como destino clave para el turismo astronómico.
El Parque astronómico del Montsec: destino turístico imperdible
Por otro lado, el destino turístico de Montsec cuenta con un aliciente extraordinario: el Observatorio del Parque Astronómico. Financiado por el CSIC y por la Generalitat de Cataluña, es un centro de observación excepcional. Cuenta con museo, telescopio y guía de observación de los cielos. Como tal, cualquier visitante puede encontrar en él el apoyo suficiente como para extraer hasta la última gota de entretenimiento de esta opción turística tan atrayente. Entre otras, incluye las siguientes actividades:
- Visita guiada al planetario L'Ull del Montsec.
- Visita guiada a los impresionantes instrumentos de El Parc dels Telescopis.
- Visita libre a la Sala de Exposiciones Starlight.
- Observación guiada del firmamento nocturno.
Este observatorio, situado en un entorno natural privilegiado, es el mayor ejemplo del turismo astronómico en Cataluña. Atrae tanto a visitantes nacionales como extranjeros, y está empujando a empresas y Administraciones a invertir cada vez más para potenciar sus encantos. En este marco se encuadran las leyes contra la contaminación lumínica que han sido aprobadas por la Generalitat desde principios de siglo. Al fin y al cabo, se trata de un turismo de cultura y ciencia todavía no suficientemente explotado, pero con un potencial fuera de toda duda.