Uno de los líderes de los nuevos Boixos Nois ha fallecido en una cárcel catalana. Genís Vila Pujol, de 33 años, murió en el centro penitenciario de Quatre Camins de La Roca del Vallès (Barcelona) el viernes y ha sido velado hoy jueves en su Castellar del Vallès natal. El óbito en la cárcel se explica con la tesis del suicidio, algo que la familia cuestiona.
El homenaje de la ultraderecha a Genís Vila / CG
Lo cierto es que Genís fue declarado exitus en el centro penitenciario el pasado viernes, y el fallecimiento es especialmente relevante porque el preso había sido detenido en noviembre de 2021 como presunto integrante de los nuevos Boixos Nois, una facción de nuevo cuño que ha revitalizado a los hooligans del FC Barcelona y quien la Policía Nacional relaciona con una trama vinculada al narcotráfico y la prostitución forzosa, como explicó este medio.
Prisión preventiva
Desde aquella intervención policial a finales del año pasado, que terminó con 14 detenciones, Genís se encontraba en prisión provisional a la espera de juicio. Estaba acusado junto con otros arrestados de presuntos delitos contra la salud pública, explotación de seres humanos con fin de explotación sexual, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales.
La operación de la Policía Nacional de noviembre de 2021 / CNP
El vecino de Castellar había sido puesto bajo custodia policial tras una operación del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) centrada en esta ciudad de la conurbación de Barcelona y en Sabadell, donde había florecido una nueva hornada de Boixos, entre los cuales se cuentan nombres ilustres del escenario ultraderechista catalán como Iván Chicano Ballestar, detalló Crónica Global, o Dídac González Llobet.
Fallecimiento
Sea como fuere, Genís se encontraba en prisión preventiva a la espera de juicio. Hasta el pasado viernes, cuando falleció en circunstancias que están bajo investigación. Este medio ha preguntado a Mossos d'Esquadra, que se ha remitido al Departamento catalán de Justicia. La Consejería de Lourdes Ciuró (Junts), a su vez, ha recordado que no puede dar datos de reos en prisiones catalanas por ser especialmente protegidos con arreglo a la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).
Otras fuentes penitenciarias han detallado que Genís falleció cuando se encontraba en aislamiento, régimen al que se le había sometido para evitar, indican las mismas fuentes, que se adaptara a la reclusión con la comodidad con la que lo hizo con su primera gran causa judicial: la condena por la agresión a jóvenes de extrema izquierda en la sala Stroika de Manresa (Barcelona) en 2012.
La familia desconfía
Todo ello no se comenta desde Justicia, que se remiten a la necesaria privacidad de los internos. Otras fuentes lamentan el fallecimiento como "inducido", pues recuerdan que el reo "no tenía acceso a objetos cortantes, y ni siquiera cordones". Todo ello ha sobrevolado la ceremonia de recuerdo del militante extremo, que ha tenido lugar hoy en el Cementerio de Castellar, que opera Funeraria Torra.
Protesta por la muerte de Genís Vila en Quatre Camins / CG
En paralelo a ello, la extrema derecha catalana ha recordado a Genís. Medio centenar de cercanos al joven se concentraron el pasado fin de semana ante Quatre Camins asegurando que el también padre de un niño sufrió "torturas". También pidieron "justicia". Otras organizaciones como Devenir Europeo también han homenajeado al joven, del que se asegura que pertenecía a los nuevos Boixos Nois y, en el pasado, a Hooligans Vallès, un grupo hincha radical del Centre d'Esports Sabadell ya disuelto. De hecho, en la protesta en La Roca tras su muerte acudieron históricos hinchas del club vallesano, como el exlíder de la facción, el Largo.