Las familias sin colegio en Barcelona se concentran en la Conselleria de Educación

Las familias afectadas por el cierre inesperado de la escuela concertada Mary Ward de Barcelona se han concentrado a las puertas de la Conselleria de Educación. Desde las 8.45 de este martes, los padres de los niños que se han quedado sin colegio han protestado para exigir al conseller Josep Gonzàlez-Cambray que tome las riendas y les dé una solución. 

El objetivo es que el titular de Educación acceda a la petición de reunión con los representantes de las familias, con el fin de exponerle sus reivindicaciones y "obtener un compromiso firme que garantice el acceso en condiciones de igualdad y la libertad de elección de centro por los padres", explican en declaraciones a Crónica Global.

Apelan al 'conseller'

Las familias continúan presionando al Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) para que les permita elegir el centro donde quieren que vayan sus hijos, en vez de hacerlo a través de un listado que la Fundación Narcís Jubany --titular del centro-- les proporcionó con las plazas que habían quedado libres tras finalizar el proceso de inscripción. La presidenta del Ampa, Catarina Font, considera que se vulnera el derecho a elegir en primera opción. Ante esta situación, apelan a los partidos políticos y al conseller para que se impliquen para encontrar, entre todos, una salida "fácil y ágil".

En este sentido, reclaman al CEB que "haga una excepción" y acepte un traslado colectivo de alumnos, ampliando las ratios o habilitando nuevas líneas para los niños que se han quedado sin escuela. Sin embargo, según ha podido saber este medio, el Consorcio de Educación de Barcelona no tiene intención de ceder.

Colegio Mary Ward de Barcelona

A pocos días de acabar el curso

La escuela Mary Ward, a través de la fundación, comunicó su cierre a los padres en una reunión convocada con pocas horas de antelación y a pocos días de finalizar el curso escolar. Según la entidad, se debe a la disminución de la preinscripción en la etapa infantil. 

Sin embargo, los padres creen que ya se sabía desde hacía tiempo y aseguran que no pararán hasta que se halle una solución.