El Hospital de la Santa Creu y Sant Pau ha obtenido buenos resultados en el primer ensayo clínico de un medicamento contra el linfoma, un tipo de cáncer en la sangre que comienza en las células del sistema linfático. El fármaco ha logrado eliminar el cáncer en cinco de los 10 pacientes participantes.
Se trata de una terapia avanzada que consiste en alterar las células T --un tipo de glóbulos blancos claves en el sistema inmunitario-- para que puedan encontrar y destruir las células cancerosas.
Modificación genética
El responsable clínico del proyecto, Javier Briones, ha explicado en qué consiste la nueva terapia: “Seleccionamos estos linfocitos T del mismo paciente y los dotamos de un ‘arma’ para que, cada vez que detecte uno de los antígenos CD30 --los que expresan las células tumorales del linfoma--, las elimine".
De esta forma, consiguen que permanezca en el organismo del paciente un “detector y eliminador” de cualquier célula del linfoma que pueda volver a aparecer. “En definitiva, es la modificación genética de los linfocitos T del mismo paciente para que éstos ataquen células cancerosas", ha señalado.
Producción propia
Existen otros hospitales que ya aplican este tipo de terapias, aunque, mayoritariamente son adaptaciones a partir de productos de la industria farmacéutica. En el caso de Sant Pau, se trata de un tratamiento producido de principio a fin en el centro.
En la primera fase del ensayo han participado un total de 10 pacientes con linfoma de Hodgkin y linfoma T, todos ellos, refractarios a los tratamientos convencionales. No obstante, las células modificadas e introducidas en los pacientes para el nuevo tratamiento han demostrado tener “un excelente perfil de seguridad” y los datos preliminares del estudio muestran “una altísima eficacia”.