El miércoles arranca en la sección 3 de la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio contra un funcionario de prisiones que, presuntamente, agredió y amenazó a un interno en el centro penitenciario de Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona).
Los hechos se remontan a 2016, cuando uno de los internos, al ver que el techo del despacho de los funcionarios estaba cediendo por una fuga de agua, intentó auxiliar a los trabajadores de la prisión. En ese momento, el acusado le agarró de la pechera, le propinó tres puñetazos y, sujetándolo violentamente por la ropa, lo llevó hasta el comedor.
Intentó que su compañero le incriminara
Una vez allí, según el escrito de la fiscalía, lo amenazó. El funcionario le dijo que, si contaba algo de lo sucedido, levantaría acta y lo acusaría de agredir sexualmente a su compañero de celda. Con ánimo de perjudicar a la víctima, llegó a llamar varias veces a su despacho a su compañero para que le inculpase de haberle agredido sexualmente, llegando a coaccionarle para que lo hiciera.
Por estos hechos el ministerio público lo acusa de un delito de torturas, un delito leve de lesiones, uno de amenazas y otro de coacciones y solicita para él una pena de cuatro años y dos meses de prisión. En la actualidad, el acusado es funcionario del cuerpo de técnicos especialistas del grupo de servicios penitenciarios en el Centro Penitenciario de Brians 2 y desempeña su puesto de trabajo como Jefe de unidad de Servicio Interior en el módulo en el que se hallan varios internos condenados por delitos sexuales.