Un nuevo caso de suicidio de un agente de los Mossos d’Esquadra en una comisaría de Sarrià-Sant Gervasi (Barcelona) enciende todas las alarmas. El funesto suceso se produjo en las duchas del edificio, donde se quitó la vida con un arma de fuego.
El agente fallecido, el sargento M.C.B., envió una carta de despedida a la familia poco antes de apretar el gatillo, según han informado fuentes cercanas al caso a este medio. El cuerpo de Mossos está de luto ante este suceso acaecido este lunes en la capital catalana, mientras los sindicatos piden un protocolo real para prevenir el suicidio policial.
Plan de prevención
El Sindicat de Mossos d’Esquadra (SME) ha alertado también de este “riesgo” al que se enfrentan los agentes. “Poco o nada se habla del suicidio policial”, ha esgrimido el portavoz de la organización, Nacho Álvarez, en un tuit.
La misma agrupación de trabajadores del cuerpo recrimina que “el instituto de Seguridad Pública no hace absolutamente nada” en lo que respecta a la formación de riesgos laborales para policías. De hecho, según las mismas fuentes, el suicidio en los Mossos d’Esquadra seguiría siendo un tema tabú, al que hace falta un plan de prevención.
Paralizado desde febrero
Uspac insiste, como hizo hace dos semanas, en la activación urgente de un grupo de trabajo contra la prevención del suicidio entre los agentes. Este plan debía ponerse en marcha en febrero, como anunció el Comité de Seguridad y Salud Laboral en diciembre de 2021, según el sindicato.
Los representantes de los trabajadores del cuerpo recuerdan que “la salud mental de nuestros compañeros es una prioridad” y no dejaran que “nuestro departamento se siga poniendo en peligro". Por ello, desde Uspac, como de otras organizaciones, han trasladado a los grupos parlamentarios de la Comisión de Interior del Parlament, que se trabaje en los siguientes puntos: visibilidad del suicidio, grupo profesional de riesgo, sistemas y protocolos de detección de señales y conductas suicidas, así como en un plan de emergencia. Todo ello, para lograr acabar con fatídicos casos como el que ha sucedido este lunes en la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi.