El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado temporalmente el aula de formación de la Guardia Urbana después de que el sindicato CSIF denunciara que el centro presenta insalubridad, incluidas humedades y hongos.
Ha informado de ello la propia parte social a este medio, precisando que "la administración ha dado la instrucción de que se cerraban las instalaciones hasta reparar las graves incidencias que presenta". CSIF recalca que la decisión llega después de que entrara una denuncia a Inspección de Trabajo por posibles riesgos ambientales a los agentes.
Goteras y moho
¿Qué sucedía en esta aula? Las instalaciones, situadas en el número 89 de la calle Tànger, presentaban humedades, hongos y moho, así como malos olores. Ello se explica, según el sindicato, por las grietas, falta de ventilación, deterioro de la pintura, ausencia de tratamientos antimoho o falta de aislante en los techos.
El espacio se utiliza como instalación permanente y voluntaria de formación de los agentes de la Urbana. Los funcionarios pasan jornadas de ocho horas en las que se imparten contenidos lectivos.
"Lamentan" una denuncia de Sapol
Tras dar a cononcer que el ayuntamiento ha actuado, CSIF ha "lamentado" que otra plataforma sindica, SIP-Fepol-UGT, entrara una denuncia paralela dirigida también a Inspección de Trabajo, aunque lo hiciera en las dependencias municipales.
Según el ente que dirige Eugenio Zambrano, el escrito rival no procede, por cuando quedará en "nada", al haber sido registrada ante la administración que Inspección "tiene que sancionar o le ha de obligar a enmendar las ilegalidades que hace".